Los tamales han acompañado a los mexicanos por muchísimos más años de los que nos imaginamos. Ya es tradición que el día de la Candelaria, el 2 de febrero, los tamales y el atole son los protagonistas.

Este día todos los que se dedican a hacer tamales venden como pan caliente y si no sales bien temprano, es muy probable que ya no encuentres ni tamales de dulce. Pero ¿alguna vez has preparado tamales, tu o tu familia? ¿sabías que hay algunos mitos en torno a la preparación de los tamales que vienen pasando de generación en generación?

Vamos a hablar de algunos de ellos.

FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM

Mitos sobre la preparación de tamales

Para este texto platicamos con la señora Marcela, quien junto con su esposo, han preparado tamales y atole a diario por más de 10 años. Doña Marcela es originaria de Puebla pero llegó al Estado de México poco después que se casó.

Su mamá le enseñó que hacer tamales no es tan sencillo, es todo un ritual que se debe llevar a cabo para que todo salga bien y no salgan pintos, es decir, unas partes cocidas y otras crudas. Ella nos compartió algunos de los mitos que hay en torno a la preparación de tamales que tal vez deberías tomar en cuenta si algún día te decides a preparar este manjar.

  • Para que todo salga bien y sepan muy ricos, es necesario persignar la masa antes de iniciar con la preparación. Esta costumbre también es característica de las personas mayores, persignar la comida al momento de prepararla para que todo salga bien.
  • Una mujer embarazada no debe hacer tamales o ayudar en la elaboración de los mismos porque salen pintos. Si no hay de otra, la persona embarazada tiene que amarrarse un listón rojo alrededor del vientre.
Foto: Guillermo Arias / Bloomberg / Getty Images.
  • Si en el lugar en donde se están haciendo los tamales hay una persona que tiene hambre, sea adulto niño, o bien, que esté llorando, debe salirse porque si no los tamales quedan crudos.

  • Si no quieres que los tamales salgan agrios, es mejor si quienes los están haciendo cantan durante la preparación.

  • Si los tamales tardan mucho en cocerse, es decir, “se están haciendo del rogar”, hay que ponerle una buena zarandeada a la vaporera para que se pongan las pilas.

  • Nunca de los nuncas hay que abrir la vaporear mientras los tamales se están cociendo porque se encelan y quedan pintos.

Foto: Graciela López-Cuartoscuro.
  • Quienes hagan los tamales no deben estar enojados porque los tamales quedan feos o pintos. “Hay que estar contentos para que queden sabrosos los tamalitos”, dice doña Marcela.
  • Las orejas de la vaporera donde se van a poner a cocer los tamales, tienen que estar amarradas con hojas de tamal para que no escuchen lo que platican quienes hacen los tamales.
  • Y ya por último, la famosa moneda que se le pone a la vaporera. Aunque este no es un mito, ya que tiene una razón de ser. Es necesario saber cuándo el agua de la vaporera empieza a hervir para tomar el tiempo en que se cocen los tamales, pero como no podemos abrir la olla, se pone una moneda en el agua. Así, cuando empiece a hervir, la moneda se escuchará y podremos contar el tiempo.

¿Conoces algún otro mito o ritual para que los tamales salgan buenos? ¡Cuéntanos!

Tamalli: Una (breve) historia del tamal en México

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Yo soy Gabriela Espinosa, pero díganme Gaby, si no siento que me regañan. Trabajo como reportera y redactora en Sopitas.com desde 2018 y desde entonces me enfoqué, en su mayoría, en hard news. En diciembre...

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