Estas cosas que pasan justo cuando estás por heredar la corona. Hace unos cuantos días el Palacio Real de Tailandia anunciaba algo que conmocionaría a todo el país: la princesa Bajrakitiyabha de 44 años estaba internada por una afección cardiaca.
Horas después: la princesa, hija mayor del rey, había sido declarada cerebralmente muerta y una máquina la ayudaba a respirar para que su cuerpo se mantuviera con vida.
¿Y qué es lo raro? De acuerdo con periodistas, todo aquel que le lleve la contraria al rey está en peligro.
La misteriosa muerte de la princesa
De acuerdo con la información publicada en varios comunicados, todo comenzó el miércoles pasado cuando la princesa Bajrakitiyabha estaba paseando con sus perros en el parque nacional de Khao Yai, al noreste de Tailandia.
De momento se desplomó tras sufrir un ataque cardiaco. En un primer momento la llevaron a un hospital local en la provincia de Nokhon Ratchasima, pero por órdenes de su papá la trasladaron en helicóptero a Bangkok. Ahí, según la información publicada, estaba estable.
La cosa es que se comenzaron a filtrar informes de que la condición era crítica y había pocas esperanzas de que se recuperara. Horas después cayó la noticia final: la princesa ya estaba declarada como muerta, al menos cerebralmente, pero la habían conectado a una máquina que mantenía su cuerpo con vida en espera de “un milagro”.
El nombre completo de la princesa es Bajrakitiyabha Narendira Debyavati y es la única de los 7 hijos del rey Maha Vajiralongkorn, quien es el décimo de la dinastía Chakri mejor conocido como Rama X.
La princesa tiene una licenciatura en Relaciones Internacionales y en derecho. Luego obtuvo una maestría en derecho y un doctorado en ciencias jurídicas en 2005. En mayo de 2012 le dieron el doctorado en derecho.
Y aunque muchos decían que a ella no le podía tocar la corona tras la muerte de su padre porque es mujer, a pesar de era la mayor de sus hijos, el pueblo de Tailandia ya tenía muy en mente que ella sería reina. Eso sí, su papá tiene que elegir a su heredero o heredera.
Ojo con esto: de acuerdo con la ley de lesa majestad de Tailandia, manifestarse o insultar a la monarquía podría significar hasta 15 años de prisión. A pesar de eso decenas de personas han exigido la dimisión del rey Rama X, así como reformas a la monarquía.
Andrew MacGregor Marshall es un periodista que por años ha estado en contacto y detrás de la familia real de Tailandia, por lo que de manera internacional, es una de las personas más capacitadas para hablar de la monarquía.
Él explica que en el asunto de la sucesión hay un verdadero enredo. El rey ya “eliminó” a 4 de sus hijos mandándolos a Estados Unidos y él afirma que su hija mayor, la que acaba de morir, no iba a ser reina nunca.
Otro de sus hijos varones, que tuvo con su tercera mujer, podría ser autista por lo que el monarca tampoco lo elegiría. Y una de las obsesiones es incrementar el poder, aunque cuando mura no hay quien pueda reemplazarlo como él quiere.
Nomás para que nos demos una idea: al rey le dicen el Voldmort de Tailandia.
Ahora, no hay evidencia que el rey haya ordenado matar a su hija para quitarla del camino, el periodista MacGregor apunta lo siguiente:
“Muchos de la aristocracia y la alta sociedad tailandesa pueden ver el desastre y querrían pararlo. Son conscientes de que si la monarquía hiciera algunas concesiones podría sobrevivir. El problema es que, como es notorio, el rey no quiere escuchar ningún tipo de consejo. Y si alguien le dice algo que no quiere escuchar, sabe que es muy peligroso hacerlo. Gente del círculo más íntimo de Palacio ha sido asesinada recientemente. Cualquiera que contradiga al rey corre un riesgo enorme“, dijo en una entrevista.
Todo el asunto de la muerte de la princesa se ha manejado con ciertos asuntos misteriosos, ocultando información y usando su muerte y el intento por mantenerla con vida para glorificar a la monarquía.