Como dijo Neil Armstrong en 1969: “Esto es un pequeño paso para un hombre pero es un gran paso para las muñecas inflables” o ¿cómo era? Bueno el caso es que ya no sólo los astronautas o los monos viajan más allá de las estratosfera de la Tierra.
Un grupo de ociosos “científicos” decidió poner a prueba la capacidad de resistencia de una muñeca inflable para viajar al espacio exterior. Sin duda uno de los mayores experimentos que se hayan hecho hasta el momento y todo para saber si podrán complacer las peticiones de los astronautas.
Para hacerlo necesitaron:
- Un globo de 2 kilogramos lleno con 300 centímetros cúbicos de hidrógeno
- Una muñeca inflable de CNV, uno de los mayores distribuidores de juguetes sexuales en Estados Unidos
- Una cámara
Ya que se tuvo todo, el punto de salida fue en el Lago Tahoe, en Carson City, Nevada. Ahí, los investigadores amarraron a la muñeca inflable (por cierto se llama Missy) y alcanzó la asombrosa altura de 31,089 metros. Esa fue la altura pico, provocando que el globo se reventara.
Por ende, la muñeca cayó en picada regando algunas parte de su cuerpo por varios lados pero eso no quita que fue toda una inspiración para el resto de las muñecas inflables que aspiren a viajar con su propio astronauta.
Mejor chequen cómo es el viaje al espacio de Missy:
Quedará registrado en la historia que Missy es, fue y será la primera muñeca inflable llevó su boca :0 al espacio exterior…
