¡Híjole, justo cuando las autoridades estaban a punto de agarrarlo! De acuerdo con información ya confirmada por la Fiscalía de Chihuahua, el presunto asesino de la periodista Miroslava Breach fue ejecutado en el poblado de Los Álamos, Sonora.
De acuerdo con habitantes de la población, el finado -identificado como Ramón Andrés Zavala Corral- alardeaba de haber sido contratado por el grupo criminal de Los Salazares para asesinar a “una periodista muy importante”. De hecho, la razón por la que habría sido asesinado fue -precisamente- su forma tan descarada de presumir su crimen. Los responsables del asesinato de Zavala entonces serían los propios miembros de Los Salazares.
Matan a presunto asesino de la periodista Miroslava Breach en Sonora https://t.co/C2ss7BTB1q pic.twitter.com/qSUaZGlzuh
— Ríodoce (@Riodoce_mx) 22 de diciembre de 2017
Con la información ofrecida por los pobladores de Los Álamos, fuentes de la Fiscalía General de Chihuahua pudieron confirmar que el perfil de Zavala Corral corresponde con el del hombre que habría asesinado a Breach Velducea el pasado 23 de marzo. Mala suerte, porque ya nomás lo estaban buscando para aprehenderlo.
De acuerdo con Proceso, la ejecución de Miroslava Breach se habría perpetrado en venganza por parte de Los Salazares, una célula del Cártel de Sinaloa. La corresponsal de La Jornada se dedicó a denunciar las actividades criminales de dicho grupo, destacando el vínculo que existía entre el precandidato del PRI a la alcaldía de Chínipas, Juan Salazar, quien resultó ser sobrino de los principales jefes del cártel: los Salazar Zamorano.
Lo anterior obligó al PRI a cambiar de candidato. A partir de entonces las amenazas contra Breach arreciaron… no sólo por parte del tricolor, sino del lado panista: el alcalde de Chínipas, Hugo Amed Schulz fue acusado por la periodista de ofrecer protección a Los Salazares. Breach fue asesinada y Schulz continuó con su carrera, colocándose -al terminar su cargo como alcalde- como coordinador de la zona serrana del subsistema estatal, mismo al que tuvo que renunciar al poco tiempo, debido a la presión por parte de la prensa.