Seguramente muchos de ustedes querían saber quién les ganó la puja para obtener el cuadro de Edvard Munch, El Grito, pues bien, el nombre que tienen que maldecir en las próximas noches es Leon Black.
El ya no tan misterioso comprador de dicha pieza- por la que desembolsó nada más 120 millones de dólares- se ubica en la posición 330 de la lista de Forbes de los más asquerosamente ricos del mundo (seguro por eso ganó la subasta, tenía preferencia) y se desempeña como socio principal de Apollo Global Management, un changarrito dedicado a asesorar en temas financieros.
Aunque se supone que no debía darse a conocer el nombre de la persona que hizo que El Grito se convirtiera en la obra de arte más cara jamás vendida, el Wall Street Journal verificó la información con varios conocidos de Black –a quienes seguro ya no les tendrá tanta confianza-. Por su parte un vocero de la casa encargada de la subasta –Sotheby’s- no quiso dar declaraciones.
No se sabe qué hará Leon Black con la obra, pero sí sabemos qué no hará: no la aflojará para ser exhibida en ningún museo, la quiere para el solito. Aquí una foto del susodicho , seguramente cuando se enteró que había adquirido el cuadro.
