Así la realidad. En México, tan solo cuatro de cada 10 jóvenes millennials ganan más de 12 mil pesos y el resto… digamos que lo bueno es que tiene salud.
Pongámonos serios. A los millennials se les critica por ser hipersensibles, por quejarse de todo y por querer, casi casi, que todo se les dé en bandeja de plata… y aunque quizá muchas de estas aseveraciones tengan fundamentos irrefutables, lo cierto es que muchas de estas “cualidades” son meramente mitos que giran alrededor de esta generación.
Los tiempos cambian y la generación millennial es evidentemente muy diferente a sus antecesoras (X y Baby Boomers). Esta generación destaca por vivir inmersa en las redes sociales, desapegarse de las actividades políticas, religiosas y económicas y por una gran despreocupación por su futuro financiero.
Los porqués de esto pueden ser muchos y no acabaríamos de contarlos, pero en cuanto a contexto laboral se refiere, los millennials viven una de las situaciones más críticas, pues México es uno de los países con los peores salarios.
Aquí empieza lo verdaderamente triste: Rompiendo el mito del “no quieren trabajar”
Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en México existen más de un millón 870 mil personas desempleadas y, ¿qué creen? El 51 por ciento de esas personas, es decir, poco más de la mitad de los desempleados, son millennials.
Y esto no es lo peor, pues de los jóvenes que sí están trabajando, casi la mitad lo hace de manera informal, o sea, fuera del marco legislativo laboral… en otras palabras, trabajan sin prestaciones de ley (seguro social, primas vacacionales, seguro de gastos médicos menores, etc).
Y ahora sí, la hora sad: ¿Qué pasa con los que sí trabajan de manera “formal”? Según el INEGI, el 11.1 por ciento de esos jóvenes no logra superar un salario de dos mil 400 pesos; el 29.4 por ciento gana entre dos mil 401 y cuatro mil 802 pesos; el 23.8 por ciento no gana más de siete mil 203 pesos; un 13 por ciento (afortunados) alcanza a ganar hasta 12 mil pesos y tan solo un triste 4.4 por ciento de ese sector que aporta a la economía del país supera los 12 mil pesos en su salario. ¡TRAZ!
Y sí, los millennials también quieren una casa
Pese a una creencia con pocos fundamentos de que los millennials no se preocupan por su futuro, la verdad es que incluso llegan a pensar en adquirir una casa, así lo arroja una encuesta realizada por HSBC llamada “Más allá de los ladrillos. El significado del hogar”.
94 por ciento de los encuestados dijeron que sí quieren comprar una casa en los próximos cinco años, sin embargo, el 66 por ciento de ellos no alcanza a pagar el enganche de un inmueble con sus ahorros.
Sí, la realidad para los millennials va más allá de lo que vemos en redes sociales. Quizá sea la generación más sensible a las críticas, pero ¿debemos culpar a los jóvenes que viven en un contexto tan precario como este?
