Capitales de varias ciudades europeas se vieron inundadas por miles de manifestantes que, ante la oleada de recortes financieros, han sido afectados económica y socialmente. Pero eso sólo en Europa, ¿verdad?
Nuevamente los españoles salieron a las calles exigiendo la dimisión de su presidente, Mariano Rajoy: aumentos de impuestos, recortes al gasto público y el aumento en el número de gente sin empleo, son algunas de las razones que los ibéricos tienen para ocupar por tercera vez en esta semana el Parlamento.
Por otra parte, en Portugal las cosas no han mejorado pese a las políticas de austeridad que han sido implementadas en meses recientes. Al igual que España, Portugal atraviesa una severa crisis al contar con una tasa de desempleo de 11%. Pero qué creen… para aquellos que piensan que de nada sirven las manifestaciones, luego de las intensas protestas contra los nuevos recortes económicos, el Gobierno luso anunció dar marcha atrás en la adopción de nuevas medidas de austeridad.
Y en el mismo tono, en Polonia la gente salió a las calles para manifestar su rechazo a la propuesta del gobierno para modificar la edad de jubilación. “¡No queremos trabajar hasta la muerte!”, fue la consigna con la que los polacos desean que no se modifique la edad para el retiro: de los actuales 65 años para los hombres y 60 años para las mujeres hasta los 67 años para ambos, a partir del año próximo.
Por último, en Alemania, el país que se piensa es el más estable de todos los que conforman la Unión Europea, también ha dado muestra de descontento social. Esto debido a la cada vez más notable brecha social, ocasionada por la mala distribución de la riqueza: “Nunca había visto una manifestación tan numerosa en los 20 años de independencia”, señaló uno de los asistentes a las manifestaciones que se realizaron en cerca de 40 ciudades alemanas.
Situaciones similares se presentaron en otras ciudades de Europa: París, Londres, Bruselas… todas con la sintonía del descontento social. ¿Y aquí en México qué hubo ayer?
