Los migrantes centroamericanos son criminalizados en México, hay apróximadamente 1,219 indocumentados encerrados en las cárceles del país.
De acuerdo con el informe “Migrantes en prisión”, no hay apoyos políticos, redes sociales ni apoyos familiares. Carecen de dinero y de poder. Por eso pueden ser los inculpados, las víctimas.
El caso más emblemático es el de Ángel Amílcar Colón Quevedo, migrante hondureño detenido y torturado en un cuartel de Tijuana y es acusado por el Estado de forma injusta de delitos contra la salud, delincuencia organizada y acopio de armas, preso sin sentencia hace cinco años.
En entrevista para Así las cosas, Denise González Núñez, coordinadora del informe y defensora legal de Ángel Amílcar, señaló que de las mil 219 personas de origen centroamericano en prisión: 972 están en centros estatales de readaptación social y 247 en centros federales; 79% de origen guatemalteco u hondureño; 94% hombres y el 6% restante, mujeres. Más de la mitad están en prisión preventiva, sin sentencia; 54.2% fueron privados de su libertad.
En su mayoría son jóvenes entre 18 y 35 años, acusados de robo, homicidio, delincuencia organizada, delitos contra la salud, armas, tráfico de personas, delitos sexuales. En el caso de las mujeres, lo que más se acusa es trata, delitos contra la salud y corrupción de menores.
De las contradicciones entre autoridades, tenemos el caso de Chiapas Las autoridades del estado de Chiapas reportaron 525 centroamericanos en reclusión, mientras que el INM reportó cero. ¿Dónde están esas 500 personas?