Ahora que Eruviel Ávila lo dejó a la deriva, el precandidato del PRI al gobierno de la CDMX, Mikel Arriola, está tomando inútiles pero cotorronas decisiones en un afán desesperado de repuntar en las encuestas… lo cual -a menos que llegue una intervención divina- difícilmente va a suceder. Ahhh, pero cómo nos vamos a divertir.
En una nueva de sus aventuras, el exdirector del IMSS se adentró en las fauces del “barrio bravo”… bueno, nomás fue por encimita, pero ni así evitó salir libre de otorgar felaciones verbales, luego que cábulas lugareños aprovecharán que el priista se pusiera de pechito al animarse a rematar calzones y mamelucos.
Pero antes, causó furor en el Metro…
Mikel Arriola promete no incrementar tarifa del Metro en caso de ganar las elecciones https://t.co/rqzmlzUUwp pic.twitter.com/PcFc5Neue0
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) 26 de diciembre de 2017
Luego de las ventas navideñas, el mercado de La Lagunilla lucía semivacío. Quizás por eso Arriola se animó a caminar entre los puestos de fayuca… ah, claro, y además porque iba protegido por nada menos que la finísima Lourdes Ruíz, La reina del albur, que poco pudo hacer para que el priista fuera víctima de la previsible carrilla local. Es más, lo puso en bandeja y así cayó el inocente político.
“¡De a 70 el mameluco!”, gritó el chiveado precandidato. “¡Como si de a deveras!”, le pidió Lourdes… y como si le hubieran picado algo más que el orgullo, Arriola le echó más ganas y hasta pidió a la clientela varonil que se formara porque iba a demostrar cómo se chambea en el PRI. “Me das dos mamelucos para llevar”, le pidió un apurado señor. “Con gusto joven”… awwww.
Bueno, la reina del albur explicó a Arriola que lo que veía en el mercado era un ejemplo de la situación económica del país: “todos los puestos están vacíos, están solos, las tiendas están solas porque no hay lana (…) no nomás no hay lana aquí, no hay lana en el país”.