La semana pasada Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador de Veracruz, y Andrés Manuel López Obrador, aspirante presidencial y dirigente nacional de Morena, se enfrascaron en una mediática guerra de declaraciones. El político panista le obsequió a AMLO algunos adjetivos poco favorecedores como “vividor”, “autoritario”, “desequilibrado”, “desquiciado” y “corrupto”; además de acusarlo de recibir 2 y medio millones de pesos de parte del prófugo exgobernador de la entidad, Javier Duarte de Ochoa.

Por su parte, López Obrador contestó que no debatiría con él por temor a que le robaran la cartera y que Yunes Linares sólo ha cacareado sus intenciones en los medios de comunicación pero nada que mete a los colaboradores de Javidú a la cárcel. El gobernador de Veracruz ha copado la conversación pública tras hacer un par de denuncias a través de la prensa: la acusación de que durante la administración de Duarte de Ochoa se aplicaron quimioterapias falsas a niños con cáncer y el hallazgo de una bodega con supuestos objetos de los Duarte, en la que encontraron el presunto —y ahora famosísimo— diario de Karime.

A tres meses de que llegara al poder, la tónica del gobierno de Yunes Linares ha sido denunciar mediáticamente sus descubrimientos sobre los manejos de la administración anterior. Deberíamos cuestionarnos, como lo hizo el sociólogo Ignacio Lanzagorta en su texto El no tan excepcional diario de Karime Duarte, por qué esta información es pública —cuando forma parte de un proceso de investigación—, con qué intención se están compartiendo estos datos y si la proliferación de estos montajes cuasicircenses no entorpecen el proceso o le quitan validez a las supuestas pruebas.

¿Cuál es la situación de Veracruz a tres meses de la llegada de Yunes Linares?

Pareciera que, quizá pecando de malpensados, la administración de Miguel Ángel Yunes Linares ha comunicado deliberadamente los hallazgos y escándalos para que se hable del irrisorio “sí, merezco abundancia” y el terrible caso de las quimioterapias falsas en lugar de la actualidad del estado que gobierna.  De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, delitos como el robo común con violencia, extorsiones y homicidios culposos se han incrementado durante el joven mandato del panista.

Tan sólo durante sus primeros 10 días como gobernador se registraron 6 enfrentamientos con un saldo de 20 presuntos delincuentes abatidos, 3 policías heridos y dos uniformados muertos. “Durante los primeros diez días del nuevo gobierno de Veracruz, los enfrentamientos, las ejecuciones, los secuestros, las agresiones contra periodistas o sus familiares y otros crímenes de alto impacto se han mantenido en el estado”, escribió el portal SinEmbargo sobre la gestión de Yunes Linares.

El político panista arguyó que el aumento de los delitos locales se debía al reordenamiento de las policías municipales, aunque confió en que en el mediano plazo se pudiera revertir esta tendencia. Debido al aumento de violencia en el estado, el gobernador Yunes Linares indicó el pasado 26 de febrero que la Gendarmería entraría a las regiones de Córdoba y Xalapa. La situación en Veracruz es apenas distinta con respecto a la administración del demonizado Javidú y todo apunta que para peor. Ojalá se dejen de lado el circo de las denuncias mediáticas y se ponga atención en las problemáticas que azotan al estado.

FOTOS: FACEBOOK

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios