Un enredo burocrático desató una crisis migratoria que nadie esperaba. Un repentino acuerdo entre México y Estados Unidos —que entró en vigor de completo sopetón, sin decir ni agua va— terminó dejando a miles de personas originarias de Venezuela en una situación todavía más complicada.
Ahora, con los albergues repletos y sin respuestas rápidas, la cosa está canija.
Si habías escuchado de esta noticia, habías leído de que algo sucedía o viste las filas de venezolanos fuera de la Embajada en la Ciudad de México, acá te hacemos un resumen rápido de lo que está sucediendo.
Venezolanos atrapados en México
Todo comenzó por un acuerdo entre México y Estados Unidos.
Para no hacerles la historia muy larga, ambos países decidieron que los Estados Unidos ampliarían una cosa llamada Título 42 para expulsar a los venezolanos que habían llegado a sus fronteras. Todos los visitantes serían expulsados directamente a México.
Un dato que vale la pena conocer es que ese Título 42 se utiliza para ‘sacar’ a las personas de determinadas nacionalidades bajo premisas médicas, como la pandemia de COVID, pero no tiene nada que ver con situaciones migratorias; entonces, las personas expulsadas no tenían derecho a pedir asilo o considerarse refugiados.
El aviso se dio el pasado 12 de octubre… ¡y el 13 de octubre comenzaron las expulsiones!
De acuerdo con Human Rights Watch en apenas cuatro días expulsaron a más de 4 mil venezolanos a México y las salidas continúan llenando la frontera.
Organizaciones de Derechos Humanos, medios mexicanos o incluso la BBC, han dado cuenta de lo difícil que está la cosa pues los venezolanos son abandonados a su suerte en la frontera, son trasladados en camión e incluso los albergues en nuestro país ya no se dan abasto.
Se calcula que 33 mil venezolanos llegaron a las puertas del Tío Sam tan solo el mes pasado.
¿Por qué están atrapados en México?
Aquí es donde viene el enredo burocrático y momentos de decisiones difíciles.
Una vez que los venezolanos llegan a México, reciben un documento que dice que tienen 15 días para abandonar nuestro país. También, cuenta Animal Político, las autoridades les dicen que “ni intentaran quedarse en México porque no le iban a dar permiso”. Si se pasan del tiempo permitido, corren riesgo de ser detenidos o deportados.
La BBC consiguió algunos testimonios y revelaron que muchos, aunque quisieran, no tienen dinero para salir por la frontera del sur.
Entonces, se encuentran, literalmente atrapados. No pueden ir a Estados Unidos porque fueron expulsados. En México les dieron 15 días para salir y Venezuela, regularmente, no acepta los vuelos de los deportados.
Y solucionarlo no pinta nada fácil.
¿Qué pueden hacer?
Estados Unidos apostó por abrirle la puerta únicamente a 24 mil venezolanos que cumplan con un permiso especial, con requisitos complejos que incluyen tener patrocinadores del otro lado de la frontera. No está sencillo.
El resto se encuentra en México esperando una respuesta o decidiendo sobre su futuro.
El periodista Marcos González Díaz explicaba una durísima cuestión. Resulta que los venezolanos podrían pedir la condición de refugiados en México —que les da chance de trabajar, de acceder a servicios de salud o que no sean deportados—, pero eso les impediría cumplir su sueño original de ir a Estados Unidos. Si ya eres refugiado en México, los gabachos no dan permiso de solicitar asilo.
Mientras eso pasa, los días se alargan, los albergues se llenan y la Embajada de Venezuela en México no se da abasto, ampliando sus horarios hasta los domingos e intentando servir para conectar a las familias atrapadas en nuestro país.
