Sin duda una de las bandas que más ansiamos que regresen a México es King Crimson. Desde aquella mítica presentación en el Teatro Metropolitan en su formato de doble trío nos quedamos ansiando más música y conciertos de los titanes del Progresivo. Este año el grupo se ha reformado y mientras esperamos que a alguien se le ocurra volver a traerlos a nuestro país, tendremos en concierto a los Stick Men.
Esta banda está conformada ni más ni menos que por Tony Levin, actual bajista y stickista de King Crimson y quien cuenta con un basto curriculum que abarca grabaciones con John Lennon, Peter Gabriel, David Bowie, Pink Floyd, Terry Bozzio, Todd Rundgren, Stevie Nicks, Dire Straits, Lou Reed, y un etcetera del tamaño de más de 500 colaboraciones y contando.
Por su parte el señor Pat Mastelotto, un creativo baterista que incluye en su configuración pads electrónicos y los más diversos artilugios percusivos de que pueda disponer para enriquecer el sonido de la banda, porta credenciales por parte del legendario Mr. Mister, Sugarcubes, Al Jarreu, XTC además de los consabidos ProjeKcts derivados de los miembros de King Crimson.
La tercera pieza de los Stick Men la completa Marcus Reuter, quien llegó al grupo reemplazando a Michael Bernier quien dejó la banda apenas habían grabado su primer álbum. Este músico de origen alemán fue alumno del líder Crimsoniano, Robert Fripp, y es uno de los más respetados ejecutantes de Touch Guitar (una guitarra que se toca sin plumilla, pulsándola con ambas manos) e incluso desarrolló sus propios modelos de este instrumento en colaboración con otro miembro de King Crimson, Trey Gunn. Tiene su propia bandas como centrozoon en el que da rienda suelta a música experimental y ambiental, y algunos otros proyectos de música clásica contemporanea.
Así que el conjunto de estos explosivos y experimentados músicos configuran Stick Men en la que este instrumento es el protagonista central de la velada, por lo que los resultados no pueden ser menos que sorprendentes y podrán verlos este Sábado 1 de Noviembre en la Sala Telefónica del Centro Cultural Roberto Cantoral, un recinto más que apropiado con una acústica excelente y que además te permitirá ver muy de cerca a estos colosos de la música progresiva.
