Este video nos recuerda que no hay que jugarle al vivo y 1) no regocijarnos de la destrucción (por muy atrayente que parezca) y 2) de hacerlo llevar algún tipo de protección…
Aunque lo anterior poco habría hecho para salvarle la vida a este sujeto, a quien casi le pasa lo que al perico y mientras presenciaba la demolición de una fábrica de ropa –en República Checa- una piedrota proveniente de los escombros salió disparada y paso justo a su lado.
Tal era la velocidad de la roca que, de haber impactado al afortunado pelón, seguramente habría tenido una muerte instantánea… o de menos le hubiera volado los dientes.
Eso sí que es suerte.