El presidente más cotorrón del mundo –bueno, uno de ellos- hace votos de modestia y cuando se le señala la admiración que mucha gente siente hacia él y que todo su trabajo realizado al frente de Uruguay quedará para la historia, él responde:
“No, en la historia no; en la historieta”
De 79 años de edad, Mujica fue electo presidente uruguayo con el 53% de los votos en elecciones. Pese a su edad, “Pepe”, como más se le conoce, ha hecho un gobierno innovador, ya que marcó a Uruguay como el primer país en el que se regula la producción, comercio y consumo de marihuana.
En entrevista para Reforma, Mujica señala que “si quieres cambiar no hagas siempre lo mismo”, frase de Einstein bien ejemplificada con la forma sobria en la que vive, alejándose del palacio de gobierno, para vivir en una humilde vivienda en las afueras de Montevideo con su esposa, la senadora Lucia Topolansky,… y su perro de tres patas.
Respecto a la legalización de la marihuana, “Pepe” simplemente dice que lo que ellos hicieron fue tomar un camino que ya existía: “No queremos regalarle ese consumo a las fuerzas del narcotráfico, queremos competirle y tratar de arrebatarle el mercado, para quitarle la razón económica más importante que tiene”.
En relación a las críticas que su postura frente a las drogas ha generado por parte de líderes de otros países, señala que esos mismos países hacen algo parecido a lo que los uruguayos… pero con recursos “tramposos”: “hay que enterarse de lo que está pasando en Estados Unidos. De hecho están legalizando la droga en un montón de estados con un recurso tramposo como el uso médico”.
Por otra parte, señaló la imagen que tienen de México -no sólo en Uruguay, sino en todo Sudamérica – de territorio alejado de la influencia de países del sur, esto por su cercanía con los Estados Unidos, “En realidad, tenemos que verlo como un país que habla español y puede tener un mayor grado de influencia adentro de Estados Unidos”.
Pues ahí está el presidente que se ha ganado poco a poco el respeto de muchas personas a través del mundo. Sino por sus políticas, quizás por sus declaraciones o por su forma de vivir. Incluso de aquellos alejados de la política que, atentos a las acciones del Mundial, escucharon la opinión de Mujica respecto a los dirigentes de la FIFA, luego de la sanción impuesta al uruguayo Luis Suárez: : “viejos hijos de puta”… Seguro varios le dan la razón.
