Para vernos muy ad hoc con las fechas, diremos que, si a Jesucristo todo mundo lo mandaba de un lugar a otro, porque no había quien quisiera enjuiciarlo, resulta que con Tomás Yarrington pasa lo contrario. Autoridades de Estados Unidos, México y hasta Italia, están en trámites para ver la forma en que el exgobernador sea procesado en su respectivo país, sin quitarle ese chance a los demás. Al menos eso es lo que varios medios manejan.
Aunque todo indicaba que el tamaulipeco iría directo a Estados Unidos, ayer se informó que México solicitó la extradición del exmandatario priista desde el 11 de abril. De acuerdo con Reforma, además de dar cuenta del trámite diplomático, en comunicado conjunto la PGR y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) señalaron que las autoridades italianas dieron conocimiento de manera simultánea a México y Estados Unidos sobre la legalidad de la detención del exfuncionario. Esto, para dar seguimiento a las órdenes de aprehensión que ambos países liberaron.
Por otra parte, se indicó que Juan José Guerra Abud, embajador de México en Italia, ya solicitó información sobre la información del exgobernador, con el objetivo de poder realizar la respectiva visita consular. Para dar fuerza a la tentativa mexicana de traer para estas tierras a Yarrington, funcionarios mexicanos ayer se reunieron con las autoridades italianas. Aunque se desconoce con detalle qué temas trataron en su reunión, diversos medios apuntan que ésta se dio para dar seguimiento a la petición de extradición nacional.
Pese a que en algún momento se mencionó que autoridades italianas podrían también estar interesadas en investigar la razón por la que el exgobernador se encontraba en su país (y con ello, levantarle proceso, de ser necesario), Estados Unidos y México continúan siendo los dos principales puntos en los que Yarrington podría enfrentar cargos.
Pero, en lo que las autoridades de los países implicados se ponen de acuerdo sobre quién se queda con el exgobernador, éste ya compareció ante el Tribunal de Apelaciones de Florencia y, de manera sucinta, expresó su rechazo a “consentir” su extradición. No desea ser trasladado ni a Estados Unidos ni a México.
“Se negó a consentir la extradición. Y dijo que no sabe nada de procedimientos de inculpación en su contra en Estados Unidos”, comentó Laura Innocenti, una de las abogadas del expriista, para el semanario Proceso. Según esto, el único pleito que reconoce Yarrington es con las autoridades mexicanas, pero se niega a enfrentarlo debido a que éste fue orientado por la oposición, la cual la dio “información sobre noticias en su contra a raíz de su importante puesto político”.
Aunque todavía no se tiene fecha tentativa en la que se dé a conocer a qué país irá a parar el exgobernador, la abogada de éste indicó que se espera que las partes involucradas presenten su documentación del caso en los próximos días… y ya que Estados Unidos tiene un máximo de 45 días para el envío y que parece que Yarrington pondrá resistencia a cualquier petición, se ve que el asunto va para largo.
“Si hubiera dicho que sí [a la extradición], eso habría facilitado todo”, indicó Marcello Viola, procurador general de Florencia.