Con la misma sonrisota que salieron Videgaray y Guajardo después de haber llegado a ese “gran” acuerdo con Estados Unidos, la canciller de Canadá, Chrystia Freeland, hizo lo propio luego de su primer encuentro con el representante comercial del gobierno de Donald Trump, Robert Lighthizer… pero, según la canadiense, todo va muy bien.
Pese a que Estados Unidos amenazó con imponer aranceles a los automóviles producidos en Canadá si la administración de Justin Trudeau no cede y se integra al acuerdo comercial que ya tienen amarrados Estados Unidos y México a más tardar el próximo viernes… Freeland aseguró que la conversación con Lighthizer fue “constructiva”, señala la cadena CBC de Canadá.
Tras enterarse los términos con los que Videgaray y Guajardo dieron su bracito a torcer para que Trump quedara como el gran negociador del nuevo tratado comercial para Estados Unidos, Chrystia Freeland – a modo de pedrada/reconocimiento hacia los negociadores aztecas – comentó que las expectativas de que esta sea una gran semana para Canadá se basan en lo dejadote que fue el gobierno mexicano… digo, en las “concesiones importantes” que México hizo, “particularmente en el área laboral y de las normas de origen en los automóviles”.
Quién sabe si los canadienses esperaban que México y Estados Unidos llegaran a un acuerdo, pero para encontrarse con Lighthizer en Washington, la canciller tuvo que cancelar una gira por Europa que ya tenía programada. Aunque Freeland fue la única del gobierno canadiense que ya se vio con los representantes de la administración de Trump, ya cuenta con refuerzos: tanto el negociador comercial, Steve Verheul, como el equipo de la Oficina del Primer Ministro, ya volaron de Ottawa a Washington.
Sin embargo, con todo y su “optimismo”, Chrystia Freeland fue muy clara: Canadá sólo espera lo mejor en la negociación. “Siempre estamos bien preparados para todos los escenarios”. Por cierto, la canciller canadiense evitó hacer referencia al capítulo 19 del Tratado, al cual México renunció y es referente a la resolución de controversias entre particulares y el gobierno. Según comentó, será en los próximos días cuando se aboquen a los temas sustanciares de la renegociación. Lo de ayer nomás fue para ver cómo México “allanó” el camino para el acuerdo.
