El dato que hoy da a conocer la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) no debe sorprender, tomando en cuenta que las autoridades en Salud de México siempre han dicho que para ellos no es tan importante realizar tantas pruebas para diagnosticar COVID-19… falta ver qué resultados se obtienen con esa estrategia.
“Acabamos de actualizar nuestros datos sobre pruebas de diagnóstico para COVID-19, revelando un aumento significativo de los esfuerzos en muchos países de la OCDE”, señaló el secretario general de la organización, el mexicano José Ángel Gurría, al dar a conocer el ranking en el que México figura en el último sitio.
De acuerdo con la tabla de la OCDE compartida por Gurría, México apenas realiza 0.4 pruebas para diagnosticar COVID-19 por cada mil habitantes... muy lejano número, si lo comparamos con Islandia, país que está en la punta del listado con 134.9 de pruebas por cada mil habitantes. El país de Björk tiene apenas un acumulado de mil 792 casos confirmados de COVID-19, mientras que México registró hasta ayer un total de 13 mil 842.
Claro, hay que tomar en consideración el número de población y el hecho de que Islandia es una isla remota con un único acceso desde el exterior… pero bueno, aún así las autoridades decidieron hacer un número de pruebas que ni Reino Unido, Nueva Zelanda, Suecia, Finlandia, Dinamarca y otros países de la OCDE decidieron realizar.
México está por debajo de Japón en pruebas para diagnosticar COVID-19. El país que sería sede de los Juegos Olímpicos 2020 realiza apenas 1.8 pruebas por cada mil habitantes. De ahí, el siguiente país de la OCDE se despega considerablemente. Es Grecia con 5.8 pruebas por cada millar de personas.
Modelo Centinela
El pasado 8 de abril el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell explicó la estrategia que México ha seguido para observar el comportamiento y desarrollo del coronavirus. A grandes rasgos, comparó el modelo centinela con la realización de encuestas: se elige a una pequeña muestra y se asume como representación del total con un correspondiente margen de error.
Al explicar el modelo centinela, López-Gatell aseguró que por cada caso confirmado de COVID-19 hay ocho casos más, aproximadamente. Es decir, hay casos de COVID-19 que no están observados/registrados pero sí están estimados y considerados. Esto no lo señala en la OCDE, pero seguramente más adelante lo hará, una vez que se comiencen a ver los resultados que cada país reporte en su lucha contra el COVID-19.