Un señalamiento de AMLO al que los críticos de la 4T podrían responder diciendo el clásico “yo tengo otros datos”, ya que hasta hace poco se acusaba que las inversiones iban de salida. Pero el presidente dice que no, todo lo contrario.
En su visita a Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que, en estos momentos, pese a la crisis mundial que se vive por efectos de la pandemia y la crisis en Ucrania, México anda “macaneando” en cuanto a inversión extranjera se refiere.
“Nosotros estamos recibiendo inversión extranjera como nunca, es histórico lo que está llegando de inversión foránea a nuestro país”, señaló el presidente.
Y lo que falta. De acuerdo con AMLO, hay compromisos de inversión que falta por cerrar. Eso se estuvo viendo la semana pasada, cuando visitó a Joe Biden en la Casa Blanca.
“Ahora que fuimos a Estados Unidos hablábamos de obtener ya con proyectos muy definidos inversión para el sector energético de nuestro país”, presumió.
De acuerdo con AMLO, esos bisnes que por ahora están en condición de “veremos” podrían representar una inversión por algo así como 40 mil millones de dólares. En el acuerdo de negocio le entraría Estados Unidos y Canadá y, para las agruras de Samuel García, la mayoría de la lana sería destinada al sur de México.
AMLO presume fortaleza del peso frente al dólar
Ya encarrerado, el mandatario también mencionó que el peso mexicano es de las monedas en el mundo que menos se han depreciado en los últimos meses. Y no lo dice él. Según The New York Times, efectivamente, la moneda de nuestro país no se ha depreciado… al menos no como otras monedas.
“Esto va a ser muy difícil que lo puedan leer en el Reforma o en El Universal, o escuchar en los programas de radio o en los noticieros de televisión, pero yo siempre digo lo que pienso, mi pecho no es bodega”.
De acuerdo con The New York Times, el dólar suele subir su precio en tiempos de turbulencia económica. Esto, en parte, porque los inversores lo consideran relativamente seguro y estable. Sin, embargo, su subida representa usualmente la caída de otras monedas del mundo.
Lo anterior, en efecto, ha sucedido, siendo el caso del euro el más sonado de forma negativa y, por increíble que les parezca a varios, el peso mexicano está ahí, defendiéndose.
Y así podría seguir por un rato, “por estar respaldado por la alta tasa de interés de referencia del Banco de México (de 7.75%), el alto diferencial relativo con Estados Unidos y flujos provenientes de la relación comercial con este país”, comentó para El Economista Janneth Quiroz, subdirectora de Análisis en Monex Casa de Bolsa.