Pues podrán salir publicaciones en revistas del extranjero y analistas políticos dirán que la 4T y Morena ya no están tanto en el gusto del elector, pero AMLO sigue feliz, feliz, feliz.
Durante su participación en el evento para la supervisión de la obra que se realiza en la Autopista Mitla-Tehuantepec, en Oaxaca, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aseguró que la forma de gobernar en México (o sea, su forma de gobernar) ya va siendo ejemplo en todo el mundo.
“No es por presumir, pero México es ejemplo a seguir en el mundo en esta forma, en esta manera de gobernar con el pueblo con honestidad, con austeridad, con eficiencia, con democracia, garantizando el derecho a disentir, la pluralidad”.
Quizás en un sutil asomo a la polémica del momento (ya saben, sobre eso de aspirar a una mejor vida) el presidente aseguró que su gobierno también aspira a cosas chingonas… nomás que para conseguirlas va de abajo hacia arriba. “No podría concebirse el que se tenga una supercarretera muy costosa -no hablo de gasto, hablo de inversión- y que en los pueblos haya brechas y caminos de terracería”, apuntó como ejemplo de que su gobierno aspira a la modernidad, pero no sobre el bienestar de los más pobres, según.
“Esto es muy importante, el que haya progreso con justicia, porque progreso sin justicia es retroceso, tiene que haber crecimiento económico y al mismo tiempo bienestar, producir, crear la riqueza, pero también distribuir la riqueza, el equilibrio”.
“¡El Tren Transístmico no nos paga!”
Mientras le estaba echando toda la galleta posible para presumir las obras que su gobierno hace en Oaxaca, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue interrumpido por el trabajador de una de las constructoras que ganó la licitación del corredor del Istmo.
“¡El Tren Transístmico no nos paga, señor, el Tren Transístmico no nos están pagando!”, gritó el sujeto identificado como Carlos Reyes, empleado de la empresa constructora que, según acusa, le adeuda a él y sus compañeros lo de nueve meses de salario… que, traducido en pesos, sería una cifra cercana al millón de pesos.
“Ahora te vamos a atender, espéranos, espérame, ahora te atendemos con mucho gusto”, dijo el mandatario ante el reclamo de Reyes.
Al terminar el evento, el trabajador logró acercarse a AMLO y expresarle con más detalle su queja. “Muy atento me escuchó, me recibió y me canalizó con el secretario de gobernación y a su vez con la SCT”, apuntó Carlos Reyes, según indica Reporte Índigo.