Sólo cinco días de visita les bastaron a los de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para notar lo que las autoridades no han visto (o no han querido ver) en años:
México está sumido en una “grave crisis de derechos humanos” caracterizada por “una situación extrema de inseguridad y violencia; graves violaciones, en especial desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y tortura; niveles críticos de impunidad y una atención inadecuada e insuficiente a la víctimas y a familiares”.
Luego de una pequeña, pero intensa gira en la que se reunieron con autoridades federales y estatales del Distrito Federal, Tabasco, Veracruz, Coahuila y Nuevo León, los de la CIDH señalaron que pudieron constatar “en terreno” la violencia y las violaciones a derechos fundamentales de grupos vulnerables (personas en extrema pobreza, migrantes, desplazados, menores, periodistas, indígenas, homosexuales, etcétera).
Además, respaldaron las conclusiones a las que llegó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) respecto al caso Ayotzinapa, ya que el resultado al que llevó el grupo “dista de las hipótesis bajo la cual se han realizado las investigaciones de la PGR hasta el momento”. Por ello, pidió a las autoridades a “permitir a los expertos entrevistar a todos los testigos incluidos los integrantes del 27 Batallón de Infantería”.
Durante la lectura de su informe preliminar, la presidenta de la CIDH, Rose-Marie Belle Antoine, aclaró que la situación que atraviesa México no es nueva, sino que es resultado de una situación que padece el país desde hace varias décadas… tantas que hasta recordó la masacre estudiantil del 68 como una situación paradigmática de la impunidad. “A los mexicanos nos hacen falta verdades sobre nuestra propia historia y nuestras propias tragedias”.
Al respecto, la Secretaría de Gobernación señaló que comparte los compromisos con la CIDH, pero no conparte el informe preliminar que hizo… ya que en sólo cinco días no pudieron reflejar la situación general que se vive en el país… la cual está peor.
“El Estado mexicano considera que si bien en algunos casos específicos que ellos observaron se han presentado en condiciones preocupantes, estos no reflejan la situación general del país en materia de derechos humanos”, comentó el subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, Roberto Campa.
Respecto al caso Ayotzinapa, Campa dijo que éste es una situación extraordinaria y no hay posibilidad de comparar este caso con ningún otro en el país, mucho menos plantear que ésta es la situación generalizada”.
Además, en relación a la posibilidad de hacer una comisión especial contra la impunidad, como la que se hizo en Guatemala, el funcionario dijo que nuestra legislación no prevé la sustitución de instituciones… o sea, no.
En fin, terminó con los lugares comunes… ya saben: México requiere un cambio, deseamos bajos niveles de violencia, ya no queremos impunidad, etcétera.