Por si ya extrañaban, ayer el presidente Donald Trump dedicó un poco de apretada agenda para seguir tirándole a México (vía Twitter, claro).
En esta ocasión, parece que el inquilino de la Casa Blanca acabó de ver algunos de los primeros capítulos de Breaking Bad, porque se le despertó la necesidad de denunciar que en la frontera los cárteles de la droga tienen sus laboratorios… ahhh, pero obvio, están del lado mexicano. Ahí fabrican los enervantes que luego se venden a los inocentes habitantes del tranquilo y pacífico Estados Unidos, aseguró el mandatario.
The Coyotes and Drug Cartels are in total control of the Mexico side of the Southern Border. They have labs nearby where they make drugs to sell into the U.S. Mexico, one of the most dangerous country’s in the world, must eradicate this problem now. Also, stop the MARCH to U.S.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 30 de abril de 2019
Además de lo anterior, Trump señala que la parte de la frontera que le toca vigilar a México está bajo el control de coyotes y cárteles. Razones más que suficientes para calificar a nuestro país como “uno de los más peligrosos en el mundo”… y bueno, no es que todos los señalamientos que hace el republicano no tengan una alta dosis de verdad… pero en Estados Unidos no venden piñas.
Parece ser que el golpeteo que desde hace unos días inició Donald Trump contra México no es porque de verdad le interese la seguridad de la frontera… o porque forme parte del plan maquiavélico para bajar a AMLO… sino por la proximidad de las elecciones en Estados Unidos.
If the Democrats don’t give us the votes to change our weak, ineffective and dangerous Immigration Laws, we must fight hard for these votes in the 2020 Election!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 30 de abril de 2019
¿Por qué lo decimos?
Bueno… el siguiente mensaje que mandó el republicano fue el siguiente: “Si los demócratas no nos dan los votos para cambiar nuestras débiles, ineficaces y peligrosas leyes de inmigración, ¡debemos luchar duro por estos votos en las elecciones de 2020!”
Así que prepárense para ver cómo en los siguientes meses Trump va a ver de todo en la frontera México-Estados Unidos: desde narcos, migrantes, terroristas… hasta ovnis. Todo sin que no haga más que mandar amenazas y críticas contra los demócratas… y el gobierno de México, claro. Al fin que de ese lado nadie le hace mucho caso.