Como los michis y perritos también son parte de la familia, es usual que cuando vamos de vacaciones o necesitamos movernos en la ciudad busquemos la manera de llevarlos con nosotros y, en estas situaciones, ¿qué pasa con el transporte público? ¿Puedes subir a tu perro o gato al Metrobús de CDMX, por ejemplo?
La respuesta es sí, sólo que hay que tomar en cuenta un par de reglas que el mismo Metrobús de CDMX se ha encargado de compartir en redes —y que, más que nada, obedecen a cuestiones de seguridad, tanto de los michis como de los perritos.

¿Puedes subir a tu perro o michi al Metrobús de CDMX?
También es común que en redes nos encontremos con videos de los momentos en que la policía o prohíbe el paso de los usuarios que llevan a sus perros o gatos solo con una correa o en su mochila —con su cabecita preciosa al descubierto— o, de plano, les pide salir de las instalaciones del Metrobús de CDMX.
Mucha gente suele quejarse y en el diálogo con los policías, la verdad es que todo mundo termina insistiendo en que los perros y los michis tienen el derecho de abordar un camión del Metrobús.

Y es cierto, aunque para hacerlo hay reglas que como familia responsable debemos seguir.
Un gato o un perro pueden entrar a las instalaciones del Metrobús y subir a sus unidades siempre y cuando viajen en una transportadora —o una mochila transportadora— completamente cerrada.
Esto es por seguridad de los mismos michis y perritos, pero también de toda la gente que va en el Metrobús.

Así que si quieres trasladarte con tu perrito o michi y puedas subirlos al Metrobús de CDMX, lo único que necesitas es que ellos (o ellas) vayan en una transportadora y listo.
Y, ¿los perros guía?
Los perros guía también pueden abordar los camiones del Metrobús de CDMX sin ninguna falla.

El punto, tanto para perritos guía como los animales que van en transportadora, es tomar en cuenta el espacio disponible que hay en cada camión, también por cuestiones de seguridad.