Viajar en Metro es siempre una aventura. Uno nunca sabe lo que le va a tocar vivir en carne propia o presenciar en sus instalaciones. Si se tiene la suficiente (mala) suerte, uno puede observar inundaciones o incendios, cascadas y piscinas, peleas dentro y fuera de los vagones, entre otros tantos fenómenos. En el Metro siempre lleva un ritmo acelerado y catatónico (a excepción de cuando los trenes se quedan parados por varios minutos). Estos últimos días no han sido distintos y se han registrado una serie de eventos que solamente podrían pasar en el Sistema de Transporte Colectivo.
Ya les contamos la historia del diputado Luciano Jimeno Huanosta, del Partido Humanista, quien denunció que le robaron la cartera en las inmediaciones de la limosina naranja (en la estación Pino Suárez de la Línea 1, para ser más precisos). Pero esta no es la única postal subterránea de las últimas horas.
La golpiza en San Lázaro…
El periódico local A Fondo Estado de México reportó el intento de linchamiento que usuarios del Metro llevaron a cabo en contra de dos personas que presuntamente se subieron a asaltar uno de los vagones de la Línea B el pasado viernes 19 de enero. De acuerdo con los reportes periodísticos, los dos sujetos abordaron el convoy, cerca de la medianoche, y trataron de amedrentar a los pasajeros; estos se percataron de que los supuestos asaltantes no iban armados. Acto seguido, los usuarios los sometieron y golpearon.
La golpiza continuó incluso después de arribar a la estación San Lázaro, comunicó el diario mexiquense. Elementos de la policía llegaron después y detuvieron a los presuntos delincuentes. Hasta el momento ni las autoridades de la Ciudad de México ni del STC han emitido comentario alguno sobre la situación.
Cara y cruz: el rescate en la vías
Ayer, 22 de enero, una usuaria del Metro cayó a las vías en la estación Oceanía, de la Línea 5, mientras esperaba el arribo del tren. Afortunadamente, el convoy sufrió un retraso y no impactó a la joven de 21 años. De acuerdo con la cuenta oficial del servicio de transporte, la electricidad se cortó por un periodo de 6 minutos en lo que rescataban a la mujer. Por otra parte, el mismo lunes, alrededor de las 6:15 hrs, un hombre de aproximadamente 30 años se lanzó al paso del Metro, en la estación La Viga, de la Línea 8, y murió arrollado por el tren.
#AvisoMetro Se reanuda servicio en #L5, después de corte de corriente de 6 minutos por usuaria que se desvaneció y cayó accidentalmente a vías de #Oceanía.
— MetroCDMX (@MetroCDMX) 22 de enero de 2018
El necio en el vagón
Por último, la cuenta Denuncia Metro publicó, también ayer, una postal cotidiana en nuestros traslados: el usuario gandalla que no piensa en los demás. En la grabación de cincuenta segundos, que ya cuenta con más de un millón de reproducciones, se puede apreciar a un hombre (con más de medio cuerpo fuera) tratando de entrar al vagón una manera desesperada y aferrada. El joven, con un florido lenguaje, le pide a los demás pasajeros que lo empujen para lograr su cometido. Aunque algunos tratan de auxiliarlo, la empresa es imposible: simplemente no cabe una persona más en el convoy. El joven le mienta la madre a los de adentro y a los de afuera. En su intento de abordaje se lleva entre las patas a los demás, ya que no permite que el Metro avance.
Al final, el protagonista del video se despide con un “cámara, sí hay espacio”, seguido de un sonoro “me vale verga, cámara, sí hay espacio”, para rematar con un finísimo “chinguen a su madre”.