“Adivinen qué línea del Metro se va a descomponer hoy”, bromean las redes sociales. Y no es de a gratis. La situación en el Sistema de Transporte Colectivo ha estado bastante complicada durante los últimos meses. Prácticamente todos los días escuchamos de retrasos, cierres, humos, conatos de incendio o que, ya de plano, se descompuso el changarro por algunas horas.
Además, claro, que de las 12 líneas que teníamos ahorita nomás funcionan 10 —andan arreglando la Rosa y de la Dorada ni hablemos.
Pero bueno, basta de malas noticias o de preocupaciones porque, justo como la ciudadanía lo pedía, el gobierno de la CDMX escuchó a los usuarios y le subirá el necesario presupuesto al Metro en 2023.
Aunque, eso sí, no esperen muchísimos millones de pesos.
De acuerdo con el Presupuesto de la CDMX para 2023 el Metro recibirá un aumento del 0.1% comparado con lo que recibió en el 2022. En términos reales, la adorada limusina naranja tendrá 18 mil 847 millones de pesos para el año entrante.
Resulta que el gobierno de la CDMX —encabezado por Claudia Sheinbaum— presentó el Presupuesto para 2023 y el dinero para el Metro será apenas 0.1% mayor que lo que recibió en 2022. No se vayan a reír, pero el tan esperado aumento es de poquito más de 19 millones de pesos.
Nomás por recordar, la inflación está en 8.41% entonces, en términos reales, el Metro estará perdiendo lana para el año próximo.
Todo esto sucederá, para acabarla de amolar, en un momento crítico para el transporte más querido de la CDMX. Se espera que sea en 2023 cuando la Línea 1 termine su remodelación y se supone que también la Línea 12 quedará reparada después de que se desplomara en 2020.
Y bueno, además los reclamos ciudadanos por los retrasos —algunos culpa de los propios usuarios— o las complicaciones diarias.
De acuerdo con los documentos oficiales, el presupuesto para el año entrante en la limusina naranja será de 18 mil 847 millones 741 mil pesos (18,847, 741,477). Ese presupuesto tiene que rendir para el mantenimiento, el funcionamiento y las reparaciones planeadas. A ver cómo nos toca.
