Un hombre de Cambridgeshire, Reino Unido, tuvo la ocurrencia de meter a una gatita a una lavadora y echarla a funcionar. A causa de esto, fue mandado a prisión, aquí la terrible historia…
Alan Staughton, de 23 años, se encontraba cuidando al minino de su ex novia, y pensó que sería gracioso (así se lo comentó a las autoridades) meterlo a la lavadora y accionarla. Incluso grabó lo sucedido y lo subió a YouTube. Gracias a esto, el video se difundió y Staughton fue acusado con las autoridades por abuso animal.
Aquí el video, recomendamos discreción pues las imágenes pueden resultar perturbadoras para algunos:
Según los veterinarios que la revisaron, la gata de nombre Princess a causa de este incidente sufrió una lesión en la lengua, un diente roto y fue severamente traumatizada por la experiencia.
Cuando la novia de Staughton rompió con él, después de una relación de más de cuatro años, dejó a la gatita en poder de este desgraciado. Quién después de haberla metido a la lavadora, la dejó abandonada en la calle.
En una de las audiencias, este sujeto admitió haberle causado sufrimiento innecesario al felino. Según la corte, Staughton sufre de trastorno por déficit de atención. Fue condenado a 56 días de prisión y tiene prohibido tener algún animal de por vida.
Aquí este animal (con perdón de los verdaderos animales).
En cuanto a Princess, fue curada por una organización especializada en cuidado animal, y ya fue reubicada en un nuevo hogar, donde es tratada con amor.