El Fiscal General de Estados Unidos, Jeff Sessions, calificó como “una detestable mentira” la acusación que pesa en su contra por presuntamente haberse coludido con rusos para interferir en las elecciones presidenciales de 2016. Pero eso fue lo único que hizo ante el Comité de Inteligencia del Senado: se negó a responder cualquier pregunta relacionada con la posible interferencia de Donald Trump en la investigación que realizaba el exdirector del FBI, James Comey.
“La sugerencia de que participé en cualquier colusión, o de que estaba enterado de cualquier colusión con el gobierno ruso para dañar a este país, al cual he servido con honor por más de 35 años, o de minar la integridad de nuestro proceso democrático, es una mentira atroz y deplorable”, sentenció Sessions.
De acuerdo con The New York Times, los miembros del Comité de Inteligencia del Senado deseaban -entre otras cuestiones- conocer sobre el papel de miembros del Kremlin en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, también sobre el encuentro de Sessions con el embajador Serguei Kislyak y de qué forma intervino en el despido del director del FBI, James Comey.
¿Cuáles fueron las preguntas que Jeff Sessions se negó a responder?
- Si Trump habló con él sobre la forma en que Comey llevaba la investigación de Rusia.
- Si se sorprendió al oír a Trump decir, dos días después del despido de Comey, que la investigación de Rusia fue un factor importante en su decisión
- Si Trump le ha expresado cólera por su negativa en la investigación de la trama rusa
- Si los altos funcionarios de la Casa Blanca o del Departamento de Justicia ya han discutido los indultos para la gente de Trump que se encuentra bajo investigación
Para no tener que hablar sobre las conversaciones privadas que ha sostenido con Donald Trump, Sessions se amparó en una política del Departamento de Justicia estadounidense, la cual señala que es deber de los funcionarios “no violar y sí proteger las comunicaciones confidenciales con el presidente”. Ahora bien, el hecho de negarse a responder no implica que haya ocurrido lo insinuado por los legisladores. Sin embargo, al no aventarse a negar tajantemente alguna de las sugerencias deja lugar a la especulación… en contra de la administración de Donald Trump, claro.
La sospecha de que ayer Sessions haya intentado encubrir acciones irregulares dentro de la administración de Donald Trump se justifican con las declaraciones que en pasado ha realizado. Hay que recordar que en enero aseguró que no había sostenido ningún tipo de comunicación con funcionarios rusos. Inmediatamente de esto, The Washington Post reveló que Sessions tuvo al menos dos encuentros con el embajador Serguei Kislyak. El ahora Fiscal General no tuvo de otra más que confirmar lo publicado por el diario estadounidense, aunque aclaró que su entrevista con el funcionario ruso se dio como parte de su trabajo como congresista.
Información: The New York Times, El País, Vox, La Jornada