La mañana de este lunes, la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, fue ingresada al centro médico militar nacional Walter Reed, a las afueras de Washington, para ser intervenida quirúrgicamente para tratar una “condición benigna” en los riñones. Así fue informado por la Casa Blanca y más tarde el presidente Donald Trump anunció que la operación había sido un éxito.
Heading over to Walter Reed Medical Center to see our great First Lady, Melania. Successful procedure, she is in good spirits. Thank you to all of the well-wishers!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 14 de mayo de 2018
Dicha operación no había sido anunciada con anticipación ya que se desconocía que Melania sufría de problemas de riñón. Se le practicó un procedimiento de embolización, mismo que implica bloquear un vaso sanguíneo.
De acuerdo con el portavoz de la primera dama, Stephanie Grisham, Melania está ‘deseando recuperarse para poder continuar su trabajo “en nombre de los niños”‘, con ello se refiere a la campaña que lanzó recientemente llamada ‘Be Best’, misma que busca promover una vida más sana para los menores combatiendo el acoso por internet y el abuso de opioides.
De igual forma, se informó que la esposa de Trump probablemente permanecerá hospitalizada el resto de la semana.
Una primera dama con bajo perfil
Desde que Trump llegó a la presidencia en 2017, Melania Trump se ha encargado de mantener un perfil bajo, incluso en su papel de primera dama ha sido menos activa que sus antecesoras Michelle Obama y Laura Bush, mismas que impulsaron la lucha contra la obesidad infantil o la promoción de la lectura, respectivamente.
De hecho, ella no se mudó a la Casa Blanca cuando su esposo llegó al poder y durante 6 meses siguió viviendo en la Torre Trump en Manhattan, Nueva York, mientras su hijo Barron terminaba el curso escolar.