Pero claro, el dinero y las influencias que representa la presidencia queda en segundo término: ninguna suma compensa el honor de liderar a México, que es lo que persiguió con tanto ímpetu José Antonio Meade (seeeeee).
En fin, al extitular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) no le faltarán billetes para limpiarse las lágrimas, cada que se acuerde de la forma tan gacha en que perdió la presidencia de la República. De acuerdo con HSBC, su futuro director ejecutivo independiente (comienza el 1 de marzo) percibirá un sueldo anual de 110,000 libras esterlinas al año (algo así como… a ver, pásenme una servilleta… 2 millones 680,000 pesos).
Lo anterior representa casi el doble de lo que gana el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, quien percibe nada despreciables 108 mil pesitos al mes… mientras que el excandidato presidencial se embolsa cada dos quincenas más de 223 mil pesos….
Claro, lo anterior sólo aplicaría si el PRI de Meade hubiera llegado al poder y se hubiera impuesto la austeridad republicana. Entonces no… en todo caso, podríamos comparar su sueldo con el del predecesor: el buen EPN.
Con información del Proyecto de Presupuesto de Egresos 2018, El Financiero indica que Enrique Peña Nieto acabó su sexenio percibiendo un salario bruto de 214 mil 994 pesos mensuales, contando con prestaciones brutas (antes de deducciones) de 80 mil 892 pesos. Así, la remuneración mensual bruta del ex de La Gaviota era de 295 mil 887 pesos.
Así que… eso de que a Meade le fue mejor como presidente… Corrección: mejor que al actual presidente.
La información del sueldo de Meade fue proporcionada por HSBC, institución que indicó en que – pese a lo que diga AMLO– no tiene ninguna bronca con la contratación del extitular de Hacienda… no por su cargo público, sino porque en los últimos cinco años no ha ocupado la dirección de alguna empresa que cotice en la bolsa de Londres, Hong Kong, etcétera… ni tiene vínculos con ningún director, alto ejecutivo o accionista (de los chonchos) de alguna compañía.
¿Cinco años? Seee… mientras que en México el plazo establecido actualmente para poder saltar de un cargo público al sector privado es de sólo un año. Cosa que, según AMLO, cambiará dentro de poco: serán 10 años el tiempo para aplicar el llamado “chapulineo fifí”.