Como ya es normal desde hace muchas décadas, Medio Oriente está al borde de un colapso, pero las últimas semanas han sido especialmente cardiacas.
El lunes les comentamos de la alarmante declaración del comandante de las Fuerzas Armadas de la Guardia Revolucionaria Iraní, Amir Ali Hajizadeh, sobre el posible inicio de la Tercera Guerra Mundial causado por el conflicto entre Irán e Israel.
Pues, aunque todavía no vemos señales de que se cumpla esta casi amenaza, hay tantos conflictos, tantas tensiones y tanto resentimiento en la zona que pareciera que no falta mucho para que la situación empeore dramáticamente. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, dio un discurso el martes ante la ONU sobre la situación tan preocupante que se está viviendo en los países de aquella zona. Habló sobre la importancia de evitar que Irán desarrolle armamento nuclear (¿les suena familiar?), pero se mostró seguro y provocador al decir que el tiempo para las presiones diplomáticas “no era ilimitado”. Hacia el final de su discurso, alabó los avances de los países musulmanes a partir de la llamada “Primavera Árabe” y pidió a los países democráticos de la zona que extremaran fuerzas para tranquilizar la situación. Además, como es costumbre, dio un mensaje positivo de esperanza y progreso: “Los eventos de las últimas dos semanas hablan de la necesidad de que todos nosotros abordemos honestamente las tensiones entre Occidente y un mundo Árabe dirigiéndose hacia la democracia.”
Aunque los conflictos diplomáticos que está teniendo Irán ahorita, tanto con Israel como con Estados Unidos, han robado la atención de todo el mundo, no podemos perder de vista lo que pasa en sus países vecinos, especialmente en Siria e Irak. El primero de éstos lleva ya casi dos años de guerra civil, conflicto que se ha considerado como parte de la Primavera Árabe. Sin embargo, los enfrentamientos se han alargado más que en los otros países y ya empiezan a afectar zonas aledañas como Irak, donde grupos extremistas musulmanes se están involucrando. La Guerra Civil Siria se ha vuelto tan preocupante que el martes, Ban Ki-moon, el secretario general de la ONU, dijo que su resolución debería de ser una de las prioridades globales: “Es la obligación de nuestra generación ponerle fin a la impunidad por crímenes internacionales en Siria y en cualquier otro lugar.” Ayer, la ciudad de Damasco, capital del país en cuestión, fue testigo del último ataque terrorista sirio registrado hasta el momento: cuatro guardias militares murieron por la explosión de un coche bomba.
Aunque en esta nota sólo mencionamos cuatro países de Medio Oriente que están en un momento crítico, prácticamente toda la zona vive en constante alerta. No pierdan de vista lo que pase porque en cualquier día podría pasar algo grande que cambie radicalmente la situación mundial.