Médicos del Hospital Universitario John Hopkins, en Baltimore, se encuentran trabajando en un programa para el transplante de pene, con el objetivo de ayudar a los soldados mutilados durante la guerra de Afganistán e Irak.
Este tipo de procedimiento solo se ha hecho una vez en Sudáfrica en el año 2014, donde un joven de 21 años sufriría la amputación de su miembro después de una circuncisión fallida.
La cifra de hombres que han perdido su miembro entre los años 2011 y 2013 es impactante, 1367 soldados han sufrido heridas genitales de acuerdo con cifras del gobierno. Todos los afectados son menores de 35 años quienes sufrieron perdida parcial o total de su pene y testículos.
Esta propuesta ha causado polémica, ya que en la opinión de algunos profesionales el transplante de pene no es esencial para salvar la vida de los pacientes.
En respuesta a esto Richard J. Redett, director de cirugía plástica pediátrica y reconstructiva de la Universidad de Johns Hopkins explicó que la perdida de estos miembros tiene un efecto devastador, ya que esta parte del cuerpo esta fuertemente asociada con la identidad masculina.
De momento la operación solo es ofrecida a personas heridas en combate y no se encuentra disponible para personas transgénero. El costo de esta operación se estima entre 200 mil (3.4 millones de pesos) y 400 mil (6.8 millones de pesos) dólares.
Además de la reconstrucción del pene este procedimiento devolverá todas las funciones permitiendo un desarrollo sexual normal después de unos meses.