Entre más avanza el proceso electoral 2018, tanto en los medios de comunicación como en redes sociales se comienzan a sacar los trapitos al sol de los aspirantes a la presidencia, gubernaturas estatales, diputaciones, alcaldías, etc: que si desviaron recursos públicos, que si beneficiaron a sus amigos con alguna empresa, que si los bienes no cuadran con las declaraciones patrimoniales y demás cuentas pendientes.
Pero ¡ojo! el precandidato a la presidencia por parte del PRI, José Antonio Meade, salió a decir que a diferencia de los otros “él no tiene cola que le pisen”.
Agregó que mientras otros pierden el tiempo defendiéndose de las acusaciones de corrupción en el pasado, él se enfoca en generar propuestas serias que le sirvan a la gente.
Mientras otros ocupan su tiempo en defenderse de denuncias por corrupción, yo no tengo cola que me pisen y me dedico a hacer propuestas serias que le sirvan a la gente. Hoy vamos a Nuevo León.
— José Antonio Meade (@JoseAMeadeK) 7 de febrero de 2018
Quizás solo se le haya pasado que se le acusa de ser el padre de los gasolinazos cuando fue secretario de Hacienda.
Después de publicar este mensaje en Twitter, habló en Monterrey sobre ciertos puntos necesarios para mejorar la economía familiar entre los que aseguró que la microeconomía no puede verse mejorada si primero no se pone atención en la salud de la macroeconomía; que se debe incrementar la logística para poder explotar al país cultural, económica y geográficamente; mejorar el proceso burocrático que existe para poder abrir un comercio o empresa; generar el ecosistema propicio para que los emprendedores sobrevivan con sus ideas y cerrar las brechas de desigualdad.