Para regocijo de sus fans y cólicos de sus detractores, el ex astro del fútbol, Cuauhtémoc Blanco, seguirá al mando de Cuernavaca, Morelos, una vez que consiguió arreglar la bronca que perfilaba su posible destitución.
¿No sabían que estaba en peligro el mandato de “El Cuau”? Bueno, con lo de las elecciones gringas no los culpamos, pero aquí les resumimos el asunto: hace unos días, el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA), ordenó la destitución de Blanco… no por malos manejos o por esa presunta lanota que se llevó por ser candidato, sino a causa de impagos de sus predecesores. Específicamente un laudo a cinco ex trabajadores por una cifra que supera el millón 200 mil pesos, el cual data desde el año 2013.
Pero ¿de dónde quiere la gente que “El Cuau” saque la lana para pagar? Pues ya verá… pero el asunto es que debido a que las arcas de Cuernavaca están pelonas, el americanista no pudo pagar la deuda y esto ha sido considerado por las autoridades como “desacato”, por lo que se ordenó la destitución del alcalde y su tesorero…
Sin embargo, Blanco echó mano de sus dotes como negociador (o alguien de su equipo) y logró un acuerdo: prometió pagar en abonos a los afectados, pequeño acto con el que se evitó la notificación oficial de la destitución.
Sin embargo, el peligro sobre su mandato continúa: diputados locales demandaron en el Congreso morelense que el hombre sin cuello pida licencia y aclare los señalamiento que sobre él pesan: su cobro de 7 millones de pesos por incursionar en la política, al candidatearse para el Partido Social Demócrata; un supuesto desvío de recursos y, para acabarla de amolar, ejercer el nepotismo al meter en la nómina del ayuntamiento a su mamá, hermanos y otros parientes.
Ante el requerimiento de los legisladores (el cual fue aprobado por mayoría), “El Cuau” advirtió que nel… él se queda en la alcaldía de Cuernavaca: “yo estoy hasta la muerte con los ciudadanos”, declaró en sabrosa conferencia de prensa, en la que su “picardía” no pudo dejar de hacerse presente:
“Lo que quieren es frenarme en mi camino a la gubernatura. Yo les digo a los ciudadanos que estoy trabajando por esta ciudad aunque me quieran romper… ustedes saben… así me gusta hablar. Me quedo aunque me quieran romper la madre. Voy a seguir trabajando por los ciudadanos”.
Además de acusar que nomás no le hacen caso a los requerimientos de refinanciamiento de deuda y de rescate económico para su alcaldía, Blanco hizo un pedido más a los del Congreso: “que se dejen de cosas y mejor se interesen en los problemas de Cuernavaca”.
Según como la ve “El Cuau”, si le refinanciaran la deuda (ya con lana) haría maravillas en Cuernavaca… cosa que no les conviene a los demás políticos, ya que eso fortalecería su imagen: “eso me haría un mejor candidato a la gubernatura y no les gusta”.
Ándenles, ríanse… de Trump también se burlaban y vean hasta dónde llegó.