Pese a que en 2015 la SCJN determinó que era inconstitucional —y discriminatorio— prohibir el matrimonio igualitario, el camino para que sea una realidad en todo México ha sido lento, largo y ha implicado una lucha contra los intereses y tabúes de distintos grupos políticos, como en los casos de Querétaro y Zacatecas.
Lejos de atender a la jurisprudencia dictada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), algunos estados han preferido mirar hacia otro lado.
Matrimonio igualitario en México
Igual te preguntas, ¿por qué si la SCJN ya dijo que es inconstitucional prohibir el matrimonio igualitario, es necesario que los congresos legislen?, ¿no puede ser en automático?
No mucho, si tomamos en cuenta que cada estado tiene sus propias leyes —además de la Federal— y cada Código Civil tenía (o tiene) su propio concepto del matrimonio.
Así que ante este escenario, las personas de la comunidad LGBT+ (Lésbica, Gay, Bisexual, Trans y más) han tenido que recurrir a amparos para casarse, incluso si sus códigos no definen al matrimonio como la unión entre hombre y mujer o si el objetivo es la procreación.
Entonces, cada estado ha hecho su propia labor para cambiar sus códigos civiles y que nadie tramite amparos o sea discriminado, discriminada.
¿Por qué hablar de localidades?
En el camino, los colectivos LGBT+ han tenido que ir a contracorriente de intereses políticos que, pese a la orden de la SCJN, siguen obstaculizando el matrimonio igualitario.
Y lo que sucede en cada estado importa, porque las situaciones (aunque sean distintas) terminan siendo adversas y en el camino suele suceder que la info de estos esfuerzos no se comparte del todo a nivel nacional.
Son los casos de Querétaro, donde el matrimonio igualitario parece una “papa caliente” y Zacatecas, donde los colectivos están a la espera de que este tema —y otros más de la agenda LGBT+— avance.
Para saber un poco sobre estos dos estados, Sopitas.com platicó a la distancia con Waltter López, vocero del Frente Queretano por el Derecho a la no Discriminación y al Estado Laico (DNDEL), y el activista Raymundo Moreno, coordinador de la Coalición Mexicana LGBTTTI+.
Querétaro
En Querétaro han pasado tres legislaturas, cuatro iniciativas, manifestaciones, foros, promesas y poco más de seis años y el matrimonio igualitario no es aprobado por el Congreso estatal.
En esta última legislatura —que terminará en septiembre próximo, para darle paso a otra que tiene al PAN como mayoría— la situación de plano ya se tornó en algo cruel, al menos para el activista Waltter López, quien relató cómo desde 2015 (año de la jurisprudencia de la SCJN) las legislaturas y presidencias municipales le han dado la espalda a los derechos humanos.
Tan sólo en esta última legislatura (la 59) se han presentado dos iniciativas:
Una que aboga por el matrimonio igualitario, el concubinato y el derecho de las familias homoparentales a la adopción —impulsada por el Frente Queretano DNEL y la diputada de Morena Laura Polo.
Y otra que sólo va por el matrimonio igualitario y concubinato —presentada por la Defensoría de Derechos Humanos del estado.
Pero las dos iniciativas están congeladas.
“No hay voluntad política (…) Si el Congreso dictamina en contra, se puede abrir un proceso inconstitucional, como en Nuevo León, no quieren correr el riesgo y prefieren pagar un precio político”.
Para Waltter López, si estas iniciativas están congeladas es porque el Congreso de plano se ha cerrado y ha buscado todos los recursos para que no se discutan ni en comisiones ni en el Pleno.
Es decir, que el matrimonio igualitario no avance antes de ser discutido
Además de esto, el activista queretano insistió en derribar la vieja creencia de que en algunos municipios las personas del mismo sexo pueden casarse.
Si bien el municipio de Querétaro era una “válvula de escape” hace unos años —porque las autoridades municipales aplicaron la orden de la SCJN desde 2015— y se han celebrado bodas; el Código Civil queretano sigue sin cambiar.
Y eso las autoridades lo han aprovechado para cerrarle el paso desde poco antes de 2018. Así que no, ya no quedan municipios libres que avalen el matrimonio igualitario en Querétaro, de acuerdo con el activista Waltter López.
Zacatecas
Zacatecas, Villanueva, Fresnillo, Miguel Auza y Cuauhtémoc son los municipios que han abierto la puerta al matrimonio igualitario pese a que el Congreso estatal rechazó en 2019 la iniciativa.
En este 2021, “el llamado es que la Legislatura actúe de acuerdo a la Constitución y armonice el código familiar que permita el matrimonio igualitario en toda la entidad”, nos explicó Raymundo Moreno.
Es casi casi la situación de Querétaro. El activista zacatecano contó que en 2019 no hubo disposición por parte de la bancada del PRI —liderada incluso desde el gobierno estatal—, y al matrimonio igualitario le faltaron tres votos para ser una realidad.
“Hemos avanzado con mesas de trabajo amparos colectivos para presionar y orillar a las instituciones que cumplan con su responsabilidad”.
Sin embargo, los trabajos persisten desde los colectivos, aunque el matrimonio igualitario no es el único tema que tienen en la agenda como lo enumeró el mismo Raymundo:
- La Ley de Identidad de Género —para el coordinador de la Coalición Mexicana LGBTTTI+— es “inaudito” que Zacatecas tuvo a la primera candidata trans a la gubernatura, pero no una ley de identidad de género.
- La creación de un Consejo Estatal para Prevenir la Discriminación —que tenga autonomía.
- La tipificación de los crímenes de odio —es bien importante porque estos crímenes no están tipificados, son clasificados como homicidios dolosos y se pierde el registro de los delitos contra la comunidad LGBT+, de acuerdo con Moreno.
- Y la prohibición de las terapias de conversión o los Ecosig (Esfuerzos para Corregir Orientación Sexual e Identidad de Género).
Con esta agenda, los colectivos LGBT+ están a la espera de una nueva legislatura para poder alcanzar los avances que hay en CDMX, por ejemplo.
Otros pasos
Mientras avanzan las iniciativas en Querétaro y Zacatecas, cada activista desde su trinchera hace que las cosas sucedan.
En el caso de Waltter López y el Frente DNDEL, el colectivo aprovechara el trabajo de la Defensoría Pública Federal para ayudar a las parejas de la comunidad LGBT+ a casarse ante lo civil, mediante asesorías para cada uno de los estados donde no ha sido aprobado el matrimonio igualitario.
Y para Raymundo Moreno queda el mensaje de que la sociedad acompañe estos esfuerzos para garantizar una democracia verdadera —además de recordarle al gobierno AMLO que hay pendientes en la agenda de la diversidad, como es el caso del nombramiento de la titular del Conapred.