Amor es amor. Y sí, para lograr el reconocimiento de los derechos de todas las ciudadanas y todos los ciudadanos, en México los congresos locales, con propuestas impulsadas desde la sociedad civil y activistas, han trabajado para legislar en pro del matrimonio igualitario.
Si bien a nivel federal existen dos precedentes para que este sea reconocido en el marco jurídico de nuestro país, el camino de la aprobación del matrimonio igualitario se ha recorrido de manera local.
Matrimonio igualitario: un impulso desde la SCJN
¿Por qué? En 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictaminó que todos los jueces debían tener un criterio favorable ante los amparos que se interpusieran en cualquier estado del país, para lograr el matrimonio igualitario.
Es más, la SCJN determinó que en ninguno de los 32 estados de México se puede impedir que las parejas del mismo sexo se casen, aunque ya en la práctica, cada estado debe legislar sus códigos para que el matrimonio igualitario sea legal, peeeeeero varios siguen negándose.
Luego, en 2016 EPN envió al Congreso una iniciativa de reforma a la Constitución para reconocer el derecho al matrimonio, sin que las personas solicitantes fueran discriminadas, aunque no pasó mucho con esta propuesta.
Sin embargo, activistas, organizaciones civiles y la comunidad LGBTI (lésbico, gay, bisexual, trans e intersexual) continuaron impulsando su aprobación, estado por estado. Y estos han sido los resultados.
Matrimonio igualitario en México
Antes de llegar a la parte de cuáles son los estados dónde se ha aprobado el matrimonio igualitario, sin la necesidad de recurrir a un amparo. Vale la pena revisar un concepto fundamental.
El matrimonio igualitario se define como la unión de dos personas (sin importar si se trata de una pareja hetero) para hacer una comunidad de vida.
En esta unión respaldada por los códigos de cada estado, la pareja adquiere beneficios y obligaciones.
CDMX
CDMX (antes Distrito Federal) tuvo la primera legislatura que modificó el Código Civil y cambió el concepto de matrimonio, celebrado entre un hombre y una mujer, por la “unión de dos personas para hacer una comunidad de vida, en donde ambas se procuran respeto y ayuda mutua”.
Esto sucedió en 2009 y de ahí pal real, pues en 2017 la Asamblea Constituyente propuso que el artículo 16 de la Constitución local reconociera las figuras de matrimonio civil, concubinato u otra forma de unión (con hijos e hijas) y la igualdad de sus derechos.
Actualmente, CDMX cuenta con la aprobación de uniones civiles (en la Ley de Sociedades de Convivencia) el matrimonio entre personas del mismo sexo, en el Código Civil, y la adopción.
El “sí” en otros estados de México
Después, otros estados siguieron los pasos de CDMX. Quintana Roo fue el siguiente, cuando las parejas interesadas en contraer matrimonio advirtieron una laguna en el Código Civil de este estado, en el cual NO se definía al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
Sin embargo, esta “laguna” no fue suficiente. Y entre 2011 y 2012, se llevó a cabo proceso para que el gobierno local reconociera que no existían obstáculos legales para prohibir estas uniones; además de reconocer que el matrimonio entre personas del mismo sexo no pone en peligro “el desarrollo de las familias heterosexuales“.
A la lista se sumaron: Coahuila, Colima, Campeche, Michoacán, Morelos, Nayarit, Hidalgo, San Luis Potosí, Baja California Sur, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Sinaloa, Baja California, Jalisco, Querétaro, Yucatán, Zacatecas, Sonora, Veracruz, Durango y Estado de México. También Tabasco, Guerrero y mas recientemente Nuevo León.
Luego, están los estados que tienen que operar debido a la acción de inconstitucionalidad que resolvió la SCJN: Chiapas y Aguascalientes. En estos casos, la SCJN quitó las trabas para casarse ante lo civil, aunque los congresos locales no han reformado sus códigos.
En el caso de Chihuahua aunque se realizan matrimonios igualitarios gracias a una laguna normativa o por orden del gobierno estatal, legisladores y activistas buscan reformar el Código Civil.
Algo parecido sucede en Guanajuato, donde por decreto el matrimonio igualitario es un hecho, aunque falta que el congreso local legisle.
No aprobado
Tamaulipas no ha avanzado en la legislación. En este estado, es necesario presentar un amparo.
**Con información del Mapa del Matrimonio Igualitario de All Out México.