Al menos 16 niños murieron después de recibir por error anestesia en lugar de la vacuna antipolio en una clínica de Idlib, Siria.
Los niños fallecieron el martes pasado horas después de mostrar síntomas de alergia. La campaña de inmunización comenzó el lunes, durante la cual más de 40, 000 niños fueron vacunados sin ningún incidente hasta que 16 niños de las provincias de Idlib y Deir al-Zour, recibieron accidentalmente 5 ml de atracurio, usado como anestesia (normalmente, la cantidad que se administra a un paciente en cirugía es de 0,5 ml), en lugar de la solución utilizada para mezclar la vacuna, tenían entre seis meses y 2 años de edad, razón por la que no sobrevivieron.
La campaña se realizaba en las zonas controladas por los rebeldes, ubicadas al norte del país. Como era de esperarse, tras la muerte de los menores la cruzada de salud fue cancelada por las autoridades sanitarias.
Cuando no se conocía la verdadera razón de la muerte de los niños, los padres de éstos culparon a la inadecuada forma en que los medicamentos son almacenados, además de que se utilizan después de la fecha de caducidad.
Un médico voluntario de una clínica dijo que los niños presentaron signos de shock severo una hora después de recibir la vacuna, las víctimas sufrían de diarrea, parálisis muscular y muchos se asfixiaron hasta la muerte ya que sus cuerpos se hincharon. Hubo niños más grandes que recibieron el tratamiento erróneo pero sus cuerpos fueron capaces de soportar el choque, y sobrevivieron.
Como el envase es similar al de la vacuna, médicos y voluntarios la usaron accidentalmente sin notar que era diferente.Ahora falta averiguar si estos envases se colocaron en el refrigerador por error, o con la intención de dañar.
La OMS y la UNICEF enviaron un equipo de investigación, pero por ahora dependen de información de las organizaciones no gubernamentales y otros socios en el norte de Siria. Ya que por razones de seguridad, no disponen de personal en Idlib, donde ocurrieron las muertes. Varios informes de prensa dicen que es una conspiración por parte del gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad, o tal vez del grupo terrorista ISIS.
Recordemos que en Medio Oriente existe desconfianza a las vacunas contra la polio, en gran medida a la campaña falsa de vacunación contra la hepatitis que usó la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para encontrar el escondite de Osama bin Laden.