Seguramente en algún momento de tu vida viste la película Bichos, producida por Walt Disney Pictures y Pixar Animation Studios, que se estrenó en Estados Unidos en 1998. Uno de los personajes principales de la trama es la Reina Madre, la hormiga reina de la colonia de hormigas que tiene una mascota que lleva a todos lados, el tierno Aphie.
¿Sabías que esta mascota en realidad es un pulgón y que en la vida real los pulgones y las hormigas tienen una relación bastante peculiar? A grandes rasgos los pulgones son como el ganado de las hormigas, unos producen y otros ordeñan a cambio de protección y supervivencia.
Las hormigas y los pulgones
Una investigación hecha por científicos de la Universidad de Valencia, en España, en 2015 descubrió una interacción laboral bastante curiosa entre los pulgones y las hormigas ¿cómo funciona?
Resulta que los pulgones son insectos herbívoros que se alimentan de plantas y ofrecen melaza, la que sirve como alimento para las hormigas. Las hormigas a su vez protegen a los pulgones de otros depredadores y ofrecen “cooperación higiénica”.
Esta investigación, basada en más de 50 horas de grabación en varios hormigueros, demostró que los pulgones pueden utilizar esta relación para ingresar a las cámaras de cría de las hormigas para terminar succionando la sangre de las larvas.
A pesar de que la cámara de crías de un hormiguero es siempre fuertemente custodiada por el resto de hormigas, los pulgones pueden sintetizar la parte externa de su cuerpo con una composición química mucho más parecidas a la de las larvas de las hormigas y pasar camuflados.
Entonces, aunque existe una imagen romantizada de las hormigas cuidando de su ganado de pulgones, la realidad es que esta historia es solo una parte de lo que en realidad ocurre.
Incluso la investigación apunta a que hay factores ambientales que podrían explicar el comportamiento agresivo de los pulgones.