Reportan que 111 mujeres chilenas quedaron embarazadas por la culpa de anticonceptivos que no funcionaban bien. Sí, una de ellas fue Estefany Cavieres, una joven de 28 años de edad que, debido a una negligencia farmacológica, quedó embarazada.
¿Qué pasa con estas mujeres chilenas?
En entrevista con EFE, esta chica contó que un día le llamaron de su centro médico para avisarle que existían unos lotes de anticonceptivos en mal estado. Y aunque en un inicio se quedó tranquila porque sus pastillas no eran de las cajas que le indicaron, después confirmó que estaba embarazada como más de 100 mujeres chilenas que estaban inscritas en un tratamiento de planificación familiar en hospitales públicos.
Fue así que los planes de Estefany se frustraron, no pudo seguir trabajando como estilista y tuvo que dedicarse a cuidar solamente a su segunda hija de tres años: “El mundo ya está demasiado complicado como para traer más hijos. Y ahora me pregunto: ¿en quién confío? A una le da rabia porque el sistema la deja tirada”, comenta, quien tras tres meses de embarazo no deseado y una depresión, sufrió un aborto involuntario.
¿Qué dijeron las autoridades chilenas sobre estos anticonceptivos?
Entre marzo y septiembre de 2020, el Instituto de Salud Pública (ISP) de Chile, dio a conocer que ocho lotes de seis píldoras anticonceptivas que se administraban en centros de salud públicos, estaban defectuosos, por lo que ordenaron que se retiraran del mercado.
Sin embargo, esta institución volvió a permitir la distribución de la marca Anulette CD, tan solo una semana después de retirarla, argumentando que las fallas eran visualmente detectables. El resultado de esta decisión: más de 100 mujeres chilenas denunciaron embarazos no deseados por culpa de este medicamento, algunas de ellas menores de edad, según datos de Corporación Miles.
De acuerdo a EFE, Fuentes del ISP indicaron que la institución todavía “está estudiando su posición y responsabilidad en el caso”. Aunque para Laura Dragnic, abogada de Miles, hay dos responsables: el laboratorio que fabricó los medicamentos y el gobierno por no hacer un seguimiento de su calidad y por no atender las necesidades de las afectadas.
No les permiten abortar
Pero lo peor para estas más de cien mujeres chilenas, es que las autoridades no les permiten abortar, ya que esta negligencia no entra dentro de ninguna de las tres causales por las que está permitido.
Por ello, para Estefanny Molina, abogada de Women’s Link Worlwide, organización que llevó este caso a las Naciones Unidas (ONU) y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), esta situación representa “una cadena completa de violación a los derechos sexuales de las mujeres chilenas”.
*Con información de EFE vía Cooperativa