Si creían que esta nota ocurrió en algún país lejano de oriente o en uno de los llamados “tercermundistas”, no es así. Sucedió nada menos que en los Estados Unidos.
Una mujer ha estado diez días en encierro por realizar un topless y negarse a pagar la multa correspondiente. Esto en los Estados Unidos.
La persona en cuestión se llama Phoenix Feeley y es una defensora del derecho de las mujeres a hacer topless. El caso data de 2008, sin embargo fue el 5 de agosto cuando Feeley se entregó a las autoridades declarando que no pensaba pagar una multa “por un acto que es legal para un hombre pero ilegal para una mujer”. Los hechos: decidió tomar el sol sin la parte superior de su bikini, un oficial le ordenó cubrirse nuevamente, la mujer se negó, por lo que las autoridades la condenaron a pagar 816 dólares de multa… o a pasar 16 días en prisión. Apenas al cumplir el día 10 fue liberada.
Además de negarse a pagar multa, Phoenix emprendió una huelga de hambre en protesta por su situación jurídica.
Feeley ha luchando durante años contra las anticuadas leyes que discriminan a las mujeres por cuestiones de vestimenta, razón por la que ha tenido varios enfrentamientos con las autoridades. En 2005 fue detenida y encarcelada en Manhattan por caminar por la calle con el torso desnudo; a pesar de que la ciudad de Nueva York había derogado en 1992 leyes referentes a la vestimenta de las mujeres por considerarlas discriminatorias. Por lo anterior, Feeley ganó $ 29.000 al demandar por detención ilegal.
De acuerdo a la organización GoTopless, la mayoría de los estados norteamericanos tienen la bonita costumbre de autorizar la realización de topless. Sólo tres lo prohíben (Utah, Tenesse e Indiana), mientras que en catorce entidades se tienen normas ambiguas al respecto.
