Este jueves 4 de febrero, aproximadamente a las 3 de la tarde, se llevó a cabo la audiencia de declaración preparatoria de Mario Marín, el “gober precioso”, en el Juzgado Segundo de Distrito de Cancún, en Quintana Roo. De acuerdo con la organización Artículo 19, el exgobernador se reservó su derecho a declarar y solicitó que de ampliara el término constitucional de 72 a 144 horas para que se determine su situación jurídica.
El asunto es que Marín también pidió al juez que su proceso pudiera seguirlo en arraigo domiciliario alegando que padecía del riñón, que existe un peligro de contagio de COVID-19 dentro del penal y que además tiene una edad avanzada.
La petición le fue negada por lo que permanecerá detenido.
La detención de Mario Marín
Fue el 3 de febrero pasado cuando el conocido gober precioso fue detenido por la Fiscalía General de la República (FGR) en Acapulco. Está acusado por el delito de tortura en agravio de la periodista mexicana Lydia Cacho.
En el ya lejano 2005, la periodista Lydia Cacho señaló en su libro “Los demonios del Edén” que tanto el exmandatario poblano, como su exsubsecretario de Seguridad Pública, Adolfo Karam y el empresario Kamel Nacif, tenían una red de pornografía y prostitución infantil con niños y niñas de entre cuatro y 14 años de edad.
Por esta razón, la detuvieron por supuesta difamación, procedimiento que se llevó a cabo en Quintana Roo y por lo cual después fue trasladada a Puebla. Incluso la escritora después señalaría que en su viaje de una entidad a otra, la torturaron psicológicamente diciéndole que abusarían sexualmente de ella.
Finalmente Lydia Cacho saldría libre el 17 de diciembre pagando una fianza de 70 mil pesos. Meses después, saldrían a la luz las ya conocidas grabaciones donde se escuchaba a Mario Marín y a Kamel Nacif planeando la detención de la periodista. Fue justamente aquí donde nació el sobrenombre del exmandatario, el “gober precioso”.
5 puntos para recordar la denuncia contra Mario Marín, el gober precioso
