Las elecciones presidenciales en Francia están llamando la atención del mundo entero. No solo porque se presentan en un momento de incertidumbre y nervios, sino por la reaparición de una vieja conocida de la política. Se trata de Marine Le Pen, la candidata de la extrema derecha que, aunque perdió en las casillas hace cinco años, parece que regresó más fortalecida que nunca para este 2022.
Su nueva campaña promete pelear hasta el último instante con Emmanuel Macron, el actual presidente que busca reelección.
A primera vista estamos frente a una revancha de lo que vimos en 2017 —cuando Macron se instaló en el Palacio del Eliseo después de una victoria aplastante— pero la Francia de 2022, así como las apariencias que rodean a Marine Le Pen, son completamente distintas.
¿Cómo regresó Marine Le Pen?
Siendo completamente honestos, Marine Le Pen nunca se fue.
La controvertida política de 53 años se ha mantenido todo este tiempo, desde su derrota en las elecciones pasadas, como diputada. Además, ha trabajado en reformar la imagen de su partido político, la alianza de extrema derecha que heredó de su padre y que la acercó a la presidencia en 2017.
Ahora su partido se llama Agrupación Nacional y aunque sigue considerándose una continuación de aquel Frente Nacional, su campaña está tomando una imagen distinta.
Al micrófono, Marine Le Pen ha optado por dar discursos de moderada.
Angelique Chrisafis, corresponsal de The Guardian en Marsella, explica que la campaña de Le Pen se enfoca en los altos precios de vivir en Francia, en la creciente inflación o en el precio de los energéticos.
Si en las elecciones pasadas se hizo famosa a nivel mundial por sus discursos que movilizaban el enojo social, en este 2022, se presenta como la candidata de la unión, la que puede calmar las cosas. “Su visión actual es que el conflicto ya no le funciona. Ella menciona que Macron ha dividido a las personas, usando las protestas de los chalecos amarillos o las manifestaciones por las medidas de COVID”, explica Raphaël Llorca, un experto en comunicación política de la Fundación Jean-Jaurès, asociada al Partido Socialista.
Marine Le Pen se refiere a Emmanuel Macron como “el presidente del caos”.
También su imagen pública ha cambiado muchísimo en estos cinco años. En sus redes sociales se presenta como una madre de tres, que está luchando en su tercera campaña política. Sus mensajes hablan de amar a Francia y publica, recurrentemente, fotografías de sus gatos.
“¿Se transformó en una linda cuidadora de gatitos?”, se burlaba el ministro de Economía hace algunas semanas.
Eric Zemmour y la ventana de Overton
La llamada Ventana de Overton es una teoría de cómo existe un rango de políticas “aceptables” dentro del clima de la opinión pública. Si las propuestas están en los vértices exteriores de la ventana imaginaria, se consideran radicales, extremistas o simplemente inaceptables.
Marine Le Pen había estado toda su vida en la esquina… hasta ahora.
En las elecciones presidenciales de Francia de 2022, se apareció un inesperado candidato. Su nombre es Éric Zemmour.
Zemmour era una estrella de televisión, comentarista político con un gusto especial por la polémica. Según France 24 es un partidario de la teoría del reemplazo, que asegura la existencia de una conspiración mundial para desaparecer a las personas blancas de Francia, cambiándolas por migrantes africanos o asiáticos.
Su campaña se enfoca en temas nacionalistas, con fuertes mensajes antimigrantes. Ha defendido el actuar nazi.
Ha prometido expropiar la riqueza de los líderes africanos. En sus mítines se ha presentado violencia entre supuestos supremacistas.Eric Zemmour ha sido condenado tres veces por utilizar discursos de odio, especialmente sobre raza. Recientemente dijo que aceptaría migrantes de Ucrania, pero ningún refugiado árabe.
Algunos analistas pensaban que Zemmour competiría con Le Pen por las simpatías de la extrema derecha en Francia, debilitándose ambos en las elecciones. Sin embargo, pareciera que sucedió algo completamente distinto.
Marine Le Pen ha despegado en las encuestas desde que apareció su inesperado rival.
Los mensajes extremistas de Zemmour movieron la Ventana de Overton. La aparición de una extrema-extrema derecha, hizo parecer a la extrema derecha como aceptable. “La radicalidad de Zemmour, suavizó la imagen de Le Pen”, explicaba un analista de la universidad Sciences-Po de París para The Guardian. “Aparece ser menos extremista para los votantes, aparenta menos agresividad y se presenta como más respetable”.
Aunque claro, las propuestas de la política nacida en los altos del Siena siguen siendo tan radicales como cuando la conocimos en 2017.
En este 2022 sigue prometiendo una “Francia para los Franceses” en la que, las personas nacidas en Europa continental tengan prioridad absoluta frente a beneficios, becas, trabajos y hasta la atención en los hospitales. Promete también prohibir la indumentaria relacionada con el Islam.
Tiene una propuesta de hacerle pruebas de huesos las personas para determinar su edad y con ello decidir deportarles a su país de origen. “Quienes se nieguen, serán entregados a las autoridades”, comentaba.
¿De verdad Marine Le Pen puede ganar en Francia?
Todo apunta a que sí tiene posibilidades reales.
En las elecciones de hace cinco años, Marine Le Pen consiguió llegar a la segunda vuelta contra Emmanuel Macron… pero perdió por casi dos votos contra uno. El actual presidente de Francia tuvo poco más del 66% de las preferencias. Fue una victoria aplastante. La situación se ve distinta para 2022.
Pareciera que Marine Le Pen puede llegar de nuevo a la segunda vuelta de las elecciones. En un conglomerado de encuestas publicado por Politico, la candidata de la extrema derecha se encuentra en segundo lugar de las preferencias.
Tan solo está 3% abajo de Macron y anticipan 6% de ventaja sobre el tercer lugar, el socialista Jean-Luc Melenchon.
Si se cumplen los pronósticos, Marine Le Pen —que, por cierto, se llama Marion Anne y de cariño le dicen Marine— estaría frente a una revancha de las elecciones de 2017. En ellas, las encuestas apuntan a un volado.
