Los militares siempre han sido pioneros en grandes desarrollos tecnológicos. Finalmente, superioridad tecnológica significa un dominio más fácil. Esta vez, la marina estadounidense apunta a convertir el agua de mar en combustible.
Cuando un barco de las fuerzas navales a la mitad del mar comienza a ver que anda con poco combustible, significa que están en serios problemas, pues bien podría estar en una zona desconocida u hostil.
Para solucionar este tipo de incidentes, los científicos del Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos están desarrollando un catalizador que tomará el dióxido de carbono (CO2) del agua de mar –supuestamente hay casi 140 veces más CO2 en el agua de mar que en el aire– y aislará el hidrógeno. Después, el hidrógeno en estado gaseoso se convertiría, con otro proceso, en líquido, para que las naves de la Marina lo usen como combustible.
Este proceso, según los científicos, no provocaría ningún tipo de daño al medio ambiente, así que, considerando la cantidad de agua salada que hay en mundo, podríamos considerar esta idea de la “U.S. Navy” como un buen combustible alterno.
Si quieren entender mejor cómo funciona el proceso a través del cual el CO2 se convierte en hidrógeno gaseoso y éste pasa a ser hidrógeno líquido, pueden verlo aquí