Por Karen Villeda
En Teoría King Kong, un provocativo ensayo, Virginie Despentes escribe lo siguiente: “El feminismo es una aventura colectiva para las mujeres pero también para los hombres y para todos los demás. Una revolución que ya ha comenzado. Una visión del mundo, una opción. No se trata de oponer las pequeñas ventajas de las mujeres a los pequeños derechos adquiridos de los hombres, sino de dinamitarlo todo.” Además de escribir ensayos feministas, Virginie Despentes ha incursionado en la narrativa. Su primera novela Baise-moi (Viólame en español), publicada en 1993, fue llevada al cine con ella misma como directora. Con la novela obtuvo el 1998 Prix de Flore y el 1999 Prix Saint-Valentin for Les Jolies Choses; por Apocalypse Baby ganó el 2010 Prix Renaudot y fue nominado al Premio Goncourt. Vernon Subutex es, hasta el momento, su obra más ambiciosa (que, además, este 2018 está en la lista larga de finalistas para el Man Booker Prize).
¿De qué se trata?
Vernon Subutex 1 es una tragicomedia potente que tiene “como punto de partida el miedo que la clase media tiene en Francia a perder el hogar por falta de recursos”. Vernon, desempleado que se quedó sin trabajo en una tienda de discos por la ferocidad del Napster, se encuentra en un grave problema. Muere su amigo Alex Bleach, exitoso músico de la chanson française, quien pagaba la renta y desde “hace semanas que no compra café. Los cigarros que se lía por la mañana desmenuzando las colillas del día anterior son tan finos que es como aspirar papel. En los armarios no hay nada de comer. Pero sigue teniendo internet. Lo cobran justo el día en que recibe la ayuda para el alquiler”. La decadencia es lo que protagoniza Vernon Subutex 1, que aborda el hundimiento de la sociedad de bienestar y el advenimiento de una Europa de derechas. Virginie Despentes se muestra preocupada por el liberalismo salvaje, que no solamente persiste en Francia sino en países como el nuestro en el que la conexión humana se pierde: “Pero estaba convencida de que algún día volverían a verse, que él le pediría perdón, que podrían explicarse. Era impensable haber sido tan íntimos y seguir enfadados. Pero Alex estaba muerto, ya no habría final feliz. Nunca podría decirle a la cara mira te he querido mucho, ya no te quiero, pero este amor asesinado ha sido espantoso. Él no le contestaría siempre he sentido que terminara tan mal.”
¿Por qué leerla?
Porque la trilogía Vernon Subutex es una disección de la sociedad francesa contemporánea que se universaliza al abordar la precariedad económica en la que estamos inmersos. En Vernon Subutex encontramos la estructura de una serie dramática de televisión. Es por eso que, como si de temporadas se tratara, está dividida en tres partes, las cuales han sido publicadas por Literatura Random House en español. Virginie Despentes despliega un gran conjunto de personajes variopintos y se pone combativa. No es para menos. Ha conocido la pobreza. Fue prostituta, empleada doméstica, crítica de filmes pornográficos, vendedora de discos. La crítica social que realiza es para redimir a los marginales, a los erráticos, a los que están en constante digresión: ésos son los seres humanos que desfilan a lo largo de las páginas y que nos ofrecen una mirada distinta: “Pero sus palabras están impregnadas de una candidez atroz, lo que permite imaginar que habla en serio. Vernon se quedó estancado en el siglo pasado, cuando aún se tomaban la molestia de decir que ser era más importante que tener. Y no siempre se trataba de hipocresía”. Es decir, Vernon Subutex es protagonizado por las voces de todos y cada uno de los personajes. Otros sonidos que encontramos vienen de la música, la cual es importantísima aquí. Y tampoco deja de un lado su interés en el feminismo: “Cuando ella se marchó fue una pesadilla. Que se pusiera a firmar textos que habían escrito otros diciendo que lo que había entre ellos era eso. Violencia de género, gilipolleces por el estilo. Lo había traicionado. Cartas del juzgado, cosas aberrantes. Había traicionado su amor de la manera más sucia”. En esta novela, Virginie Despentes no duda en continuar explorando la marginalización (ya no sólo de la juventud sino de las personas adultas que se ven excluidas por el mismo sistema al que alababan). La pensadora, que también es miembro de la academia Goncourt, también hace un acercamiento a los sistemas digitales que han trastocado nuestra vida: “Desde mi punto de vista, te falta ambición… porque te has convertido en la estrella de internet”. Y siempre pone el dedo en la llaga. Además, Virginie Despentes, que fue violada a los 17 años, sigue pronunciándose a favor de nuestros derechos como mujeres sin dejar a un lado su espíritu anarco-feminista: en 2011 apareció en The Guardian una crítica suya hacia Dominique Strauss-Kahn en la que asevera que “las mujeres (…) deben tolerar una atmósfera sexista profundamente humillante, mientras que las neuronas malconectadas de los hombres les hacen pensar que son unos Don Juanes”. Por eso debemos seguir leyéndola. Virginie Despentes siempre tiene algo que decir: “Aunque a las chicas no les interese, el feminismo ha revolucionado su vida”.
Vernon Subutex 1 de Virginie Despentes. Literatura Random House.
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Karen Villeda es escritora. Ha publicado un par de libros para niños, uno de ensayos y cuatro poemarios. En 2015 participó en el Programa Internacional de Escritura de la Universidad de Iowa. En POETronicA (www.poetronica.net) explora la relación entre poesía y multimedia. (Ah, y tiene un gato llamado León Tolstói.)
Twitter: @KarenVilleda
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