Una nueva luz de esperanza para la más ansiada reunión de la historia ha llegado al mundo de la mano de Marc Canter.
¿Y quién ese señor? se preguntarán. Marc Canter es considerado por el propio Duff McKagan como “el sexto miembro de Guns N’ Roses“. Durante sus años iniciales, cuando eran una más de las bandas luchando por abrirse camino en la selva del Glam Rock en California, Canter (dueño de uno de los más famosos restaurantes de Los Ángeles que lleva su apellido) era la única persona que creía en ellos, los apoyó todo lo que pudo, emocional y financieramente, pagando por flyers, equipo, demos, anuncios, comida y todo a cambio de una amistad incondicional. Sus fotos aparecen en el álbum Appetite For Destruction y el Live Era 87-93.
Marc Canter es amigo de Slash desde los 11 años. Saul Hudson trató de robar la bicicleta de Marc en una ocasión pero al descubrir que lo observaba y que además era un niño de su escuela, en lugar de hacerlo decidió pedírsela prestada y a partir de entonces nació la amistad. Juntos paseaban en bicicleta y compartían sus sueños. Marc fue testigo del proceso en el que Slash dejó todo al empuñar su primera guitarra BC Rich Mockingbird y sonarla en su amplificador Sunn, y se dio cuenta en dónde residía el verdadero talento de su amigo.
El portal Uproxx está filmando un mini-documental de tres partes y en una de ellas Canter es la figura central. Este hombre nos muestra fotos del joven Slash, nos lleva hasta el garage donde el guitarrista solía tocar incansablemente cuando tenía 15 años y recupera mucho del equipo que solía utilizar para filmar a Guns N’ Roses durante sus primeros 50 conciertos. Igualmente ofrece sus recuerdos de la legendaria noche de su concierto en el Troubadour la cual le valdría a la banda ser firmada por Geffen Records.
“Es una pena ver que mis dos mejores amigos, quienes hicieron música hermosa juntos, no se comuniquen por las razones equivocadas. Los quiero mucho a ambos, son personas especiales para mí, desearía que ellos volvieran a quererse” dice Canter, que además afirma que reunir a Axl y Slash, quienes no se dirigen la palabra desde 1996, no es cuestión de dinero sino de despertar el viejo espíritu de camaradería que solían tener. “Sólo bastaría reunirlos en aquel viejo cuarto donde ensayaron por primera vez, sin managers, sin roadies, sin ayudantes de ningún tipo. Creo que la química dentro de ellos, la fuerza gravitacional, es tan fuerte que si entraran a ese cuarto la música se desbordaría de sus almas.”
Suena muy romántico pero si alguien conoce bien a los miembros de Guns N’ Roses es él, aparte de sus estrechos lazos de amistad con Slash y Axl (quienes asistieron juntos a la boda de Canter como padrinos), el señor escribió el libro Reckless Road: Guns N’ Roses and the Making of Appetite for Destruction, en el que narra todo lo que vivió junto a la banda en sus primeros años.
Aunque otros lo han intentado infructuosamente y ambos músicos han reiterado en repetidas ocasiones que no desean volver a trabajar juntos, nadie tiene el poder emocional de Marc. Si lo logra, habrá hordas de fans dispuestos a besar su mano, y seguramente muchos agentes de las disqueras con portafolios llenos de dinero para apropiarse de la reunión más esperada del Rock.
Aquí el video, primera parte del mencionado mini-documental.