Curioso que Marc Bolan haya nacido y muerto el mismo mes. Hoy habría cumplido 67 años y habría envejecido quizás más graciosamente con sus contemporáneos. Al morir a los 29 años no tuvimos oportunidad de escuchar el trabajo que habría desarrollado en sus años de madurez.
Cuando Marc murió, el mundo de la música estaba aún lamentando la muerte del Rey Del Rock, Elvis Presley. Así como sucediera con Eric Carr de KISS, que murió el mismo día que Freddie Mercury, la muerte del guitarrista británico se vio eclipsada en ese momento y no se le rindieron los homenajes que quizás correspondían a su figura, aunque en los años posteriores finalmente se le dio el justo valor que merecía.
Marc era un personaje único. Tomó influencias de libros de fantasía para niños, los mezcló con buenas porciones de psicodelia, música folk durante su etapa como Tyranosaurus Rex, al lado de su amigo Steve Peregrin Took, y posteriormente ya con el nombre abreviado a T. Rex, electrificó su sonido e inspirado por su esposa la modelo June Child, se llenó de estolas de plumas, maquillaje y ropa brillante, creando así todo un nuevo género: el Glam Rock.
La capacidad de este hombre para crear canciones memorables queda de manifiesto en gran parte de su catálogo. Sus líneas de guitarra son tremendamente contagiosas, como la viruela. Para muestra tenemos “Jeepster”, “20th Century Boy”, “Get It On (Bang a Gong)”, “Hot Love”, “Children of the Revolution” y “Metal Guru”. Las apariciones en el programa de su amigo John Peel en la BBC y en el popular show de TV, Top of the Pops, desataron lo que en tierras británicas se conoció como la Bolanmanía (de ese tamaño era su fama y popularidad).
Exitos consecutivos de álbumes exitosos lo mantuvieron en la cima del éxito, hasta que la moda del Glam pasó y Marc estaba tratando de reagruparse para saber a dónde dirigir su talento. Estaba planeando dedicarse hacer películas y también estaba avanzando en unos manuscritos para lanzar un libro.
De algún modo, Marc presentía que su tiempo en el mundo material era limitado y que debía apresurarse a realizar todo lo que tenía planeado, ya no pensando en la fama y el dinero, cosas que ya había conseguido, sino en dedicarse a tocar los corazones de la gente por medio de sus obras.
Una corta vida para un talento de su tamaño no nos deja más que especular y fantasear con lo que pudo ser. Siendo pionero del Glam Rock quizás habría sucumbido ante el éxito de la música disco o quizás se habría pasado al lado salvaje del Punk que también le gustaba mucho. En T. Rex logró combinar ambos mundos: el Pop y lo agresivo de la distorsión. Quizás hoy formaría parte de la banda de su gran amigo Ringo Starr. O estaría planeando alguna colaboración con otro de sus mentores, David Bowie.
Nos queda su música para la posteridad y ojalá la curiosidad los haga adentrarse en el trabajo de este importante músico para la historia del Rock.
FB: IvanNieblas