En Japón no se andan con rodeos: saben que un terremoto de gran intensidad se registrará próximamente (quizás en unas décadas, pero sucederá). Por ello, ya se preparan y una de tantas medidas es la colocación de estas máquinas expendedoras.
De acuerdo con The Guardian, dichas maquinas ofrecerán bebidas y alimentos gratis cuando sucedan terremotos o tifones de considerable intensidad.
Hay que aclarar que, por el momento, estas máquinas expendedoras no han sido colocadas en todo Japón. Sólo en una región que se prevé que resultará muy afectada cuando suceda el inminente fenómeno natural: la costa pacífica central y suroeste del país y en puntos que se prevé servirán como refugios, en caso de evacuación.
También hay que señalar que no se tratan de máquinas expendedoras comunes y corrientes. No, para nada. Son “maquinitas” que tienen la capacidad de contener 300 botellas de bebidas (agua y refresco), así como 150 productos comestibles.
Las máquinas tienen su mecanismo para no dar los productos así nada más. Según indica The Guardian, se “desbloquean” para hacer su contenido disponible de manera gratuita con las alertas de seguridad que emiten las autoridades. Estas alertas se difunden cuando hay la previsión de lluvias intensas o cuando se reportan sismos cuya intensidad hacen necesaria una evacuación.
Mientras no suceda lo anterior, los productos están disponibles en las máquinas expendedoras… nomás que hay que pagar por ellos. “Nos gustaría instalar [las máquinas] en todo el país”, comentó al diario Mainichi un representante de Earth Corp, empresa fabricante de estas “maquinitas”.
Y hablando de máquinas expendedoras…
Parece que Japón está en el año 3050, cuando de estas máquinas (y otros asuntos) se trata. Otra novedad que se ofrece en el país del Sol Naciente son las máquinas expendedoras de parejas… ¿¿¿¿????
Para dejar de esperar un “match” en aplicaciones como Tinder o Bumble, estas máquinas ofrecen contacto directo con mujeres u hombres. Obvio, para acceder a los datos hay que desembolsar algo de dinero… 20 dolaritos, nada más.
Según lo que se ha compartido en redes, estas máquinas expendedoras de parejas tienen latas en las que sólo se ve la edad de los potenciales “matchs”. Una vez que se paga, cae la latita y en su interior hay un número telefónico para entrar en contacto con un asesor de la agencia Matching Advisor Press.
Y, así, de la máquina expendedora el cliente va a entrevista, en la que comparte sus gustos e intereses.. y ya, con esa información el asesor ve qué puede hacer. Tras conseguir una pareja, se arregla una cita y, si ésta jala, se debe pagar a la agencia la suma de 3000 yenes. ¿Mucho relajo, no? Pero bueeeeeno, cae de novedad.