Primero el cortón presupuestal, luego la liquidación de todos los empleados, después la venta del departamentito en Miami de Alejandra Barrales… y ahora la salida de su líder nacional. Al PRD ya le urge una limpia…
Y, precisamente para eso, es que hoy “da las gracias” el presidente nacional del Sol Azteca, Manuel Granados. De acuerdo con El Universal, a los del PRD les urge sacar todo el salitre de Miguel Ángel Mancera y, por ello, uno de los “incondicionales” del exjefe del gobierno de la CDMX presentó hoy, 22 de octubre, su renuncia al cargo que tan quemado le dejó Alejandra Barrales.
El asunto ni de sorpresa cae… es más, seguramente muchos ni enterados estaban de quién fregados era el gris personaje que hasta ahora dirige al partido… no así al interior de la institución, donde el sábado pasado, 20 de octubre, mientras se realizaba el XVI Pleno Extraordinario del PRD, miembros del sindicato del partido pidieron la renuncia de Granados.
De acuerdo con una nota publicada por el mismo diario, en la protesta cerca de 100 trabajadores sindicalizados también exigieron la salida de la corriente perredista conocida como “Los Chuchos”… pero, principalmente, que se vaya Manuel Granados, a quien quieren empalar o lo que sea que le hagan a quienes intentan disolver un sindicato.
“Manuel Granados pretende que seamos los trabajadores de este partido quienes paguemos las consecuencias de las decisiones que lo llevaron a obtener tan solo 5% de la votación nacional. Realiza esta acción bajo el argumento falaz de que la operación administrativa del partido es incosteable, es afirmación es falsa y contraria a la ley laboral”, indica el posicionamiento que los sindicalizados entregaron a la prensa.
Y mientras lo anterior sucedía en las afueras de Expo Reforma (donde se llevó a cabo el evento perredista), Manuel Granados le echaba la culpa de la tranquiza que le acomodaron al partido en las pasadas elecciones no a los antinatura acuerdos que se entablaron con el PAN… sino a las traiciones de liderazgos.
Para solucionar la crisis del partido (que ellos dicen que no es tal), Granados planteó la posibilidad de cambiarle el logo y siglas al partido. Ya saben, por algo más picante y de mayor pegue. “Hagamos la oportunidad para presentar a la sociedad un PRD sólido y congruente con los tiempos” (cof, aunque nomás sea de apariencia, cof, porque de propuestas políticas, nomás no, cof). En fin, parece que la propuesta de Granados cayó como de “cámara chavo, nosotros te hablamos” y hoy le dicen adiós.