Las manifestaciones de los periodistas en México están avanzando. Ante la violencia que ha cobrado la vida de 6 informadores tan solo en 2022, las agresiones contra decenas de colaboradores y los micrófonos callados de cientos más, ahora las escenas se vieron en la Cámara de Diputados.
Un grupo de reporteras y reporteros asignados a la fuente tomaron una postura bastante impresionante.
Mientras el grupo parlamentario de Morena tomaba la tribuna con pancartas que decían “Cumplimos” y el diputado Hamlet García Almaguer —plurinominal, también de Morena— ocupaba el micrófono, comenzaron a escucharse los gritos en el fondo del recinto.
Con las cámaras apagadas y dándole la espalda a la Cámara de Diputados, pedían libertad de prensa. También pidieron justicia, con puño en alto, por los compañeros que han sido agredidos y violentados en México.
La sesión se detuvo para escuchar a los periodistas. Acá uno de los videos:
Y otra toma de la protesta inédita de periodistas en @Mx_Diputados. Protestan por ataques y violencia contra el gremio . pic.twitter.com/cpIKcOUX5u
— rosalia rangel (@rosalia_rangel) February 15, 2022
La queja y el oportunismo de los Diputados
“Un llamado al orden, por favor”, decía el diputado Hamlet García desde el micrófono central. “Le solicito si puede llamarles a que tomen sus lugares”. Los diputados de Morena, mientras se manifestaban los periodistas, pidieron recuperar el tiempo en tribuna. Les devolvieron sus cinco minutotes.
Después escucharon las manifestaciones.
Mientras tanto los diputados de oposición, del PAN o del PRI —a pesar de haber encabezado el gobierno en los sexenios pasados donde también hubo manifestaciones por la violencia hacia periodistas— aplaudieron el momento.
En un momento extrañísimo, hasta se sumaron, con puño en alto a los reclamos.
Mientras los partidos políticos jalan agua para su molino, México sigue siendo uno de los países más peligrosos para practicar el periodismo en todo el mundo. Las agresiones a la prensa se acumulan y las respuestas —ni pensar en soluciones— nomás no aparecen.
La impunidad en este tipo de casos, admitido por la Secretaría de Gobernación, supera el 90%. En 10 años, solo 1 de cada 10 homicidios se resuelven.