Y es así como cada vez que se ve al PRD, el partido de “izquierda” del país nos preguntamos “¿qué clase de PRI es ése?”
Tras haber resultado elegida Alejandra Barrales como nueva líder nacional del PRD (esto el sábado pasado), uno de los pilares del partido, Pablo Gómez, renunció a su cargo como representante del “Sol Azteca” ante el Instituto Nacional Electoral (INE), puesto que desempeñó durante casi dos años.
¿Berrinche por no haber sido elegido él como líder? Según la carta dirigida a Beatriz Mojica (presidente nacional interina del Revolución Democrática) y a los miembros del Comité Ejecutivo Nacional, no… sino a que ha optado por no representar a un partido que no es capaz de actuar de forma independiente de todos los gobiernos. Incluso de aquellos que se conformaron gracias al apoyo del PRD.
En pocas palabras: porque Miguel Ángel Mancera impuso a la nueva líder nacional, favorcito con el cual “será inevitable” que, una vez en el cargo, Barrales tome decisiones influida por alguien que ni siquiera del partido es… algo no sólo “insólito y funesto”, sino calificado por Gómez como un “vergonzoso acontecimiento” que fue solapado por una amplia mayoría del Consejo Nacional del PRD “sabiendo las consecuencias que traerá la operación de una dirección ajena al partido mismo”.
“Yo no podría representar a la presidenta nacional del partido ni acompañarla en acciones decididas desde afuera, al margen o en contra del PRD”, señala Gómez en su misiva.
Por si todo lo anterior no le da en la mother a la imagen del “Sol Azteca”, el ahora ex representante del partido ante el INE agrega que lo decidido el sábado no hace más que recordar los viejos métodos priistas.
“No estamos frente a la libre elección de una persona hasta entonces alta funcionaria pública, sino ante una imposición desde fuera del partido, ante una decisión de carácter gubernamental, un método priista por excelencia”.
En fin, pues ahí los deja con su desbarajuste… Pablo Gómez termina la carta expresando sus deseos de que los del Comité Ejecutivo Nacional puedan algún día desaparecer “ese fenómeno tan nocivo para el PRD, la izquierda y el país”… por ahora de eso no tiene “muchas esperanzas”, pero él ya cumplió con su chamba de (quemar al partido con la banda) “compartir legítimos y buenos deseos”.