Hoy se cumple un mes del sismo magnitud 7.1 que sacudió la Ciudad de México el pasado 19 de septiembre. La Coordinación Nacional de Protección Civil informó el pasado 5 de octubre, en su conteo final, que 228 personas fallecieron a consecuencia del temblor. Por otra parte, todavía no existe un censo definitivo de los daños que dejó el movimiento telúrico en la capital, aunque cifras preliminares indican que más de 8 mil inmuebles fueron afectados; entre 800 y mil de ellos tendrían riesgo de colapso.
De acuerdo con Mauricio Rodríguez, secretario de Educación de la CDMX, hay 264 planteles educativos con daños estructurales y 537 con daños significativos; nueve escuelas tendrán que ser demolidas y reconstruidas debido a que fueron dictaminadas con daños irreparables.
Un día después del sismo, Mancera Espinosa declaró que no pediría licencia de su cargo, como estaba presupuestado, para lanzarse como candidato a la Presidencia de la República en las elecciones de 2018. En pocas palabras: que no se iba a ir hasta que la situación estuviera bajo control. “Yo no voy a dejar a la Ciudad de México bajo ninguna circunstancia, hasta que no estemos fuera de una situación como la que estamos viviendo, seguro que la ciudad está sin ningún problema”, aseguró el mandatario capitalino. Al día de hoy, todavía quedan varias cosas por resolver.
Hay decenas de personas que lo perdieron todo y no saben qué es lo que sigue. Hay otros tantos que no pueden regresar a sus hogares por falta de peritajes. Hay tramas de corrupción detrás del desplome de algunas construcciones.
La incertidumbre es lo único seguro.
El Jefe de Gobierno ofreció una entrevista al diario El Universal, misma que fue publicada este jueves 19 de octubre. Cuando se le cuestionó su bajo perfil en los días posteriores al sismo, Mancera aseguró que él sí salió a las calles durante la emergencia y que tiene “las fotografías de cuándo y cómo salí”. En otro punto de la conversación, el mandatario capitalino dijo que si no se le vio removiendo escombros es porque quería evitar el protagonismo y que eso empeorara las cosas.
“El primer día estuve en el Colegio Rébsamen, en Álvaro Obregón, en Salamanca, estuve en parte de la Benito Juárez. Estuve en varios lugares, pero lo que evité es llegar con un aparato, con un grupo de personas, cuando lo que se necesitaba era trabajo”, dijo Mancera Espinosa. “Pero si quieren ver las fotografías, ahí las tengo“, continuó.
Mancera consideró que a un mes del sismo, la Ciudad de México está de pie y en proceso de reestructuración. Además recalcó que el gobierno capitalino está “metido y comprometido” para auxiliar a la ciudadanía.
A la hora de hablar sobre el proceso electoral de 2018, Mancera afirmó que el temblor del pasado 19 de septiembre vino a cambiar todos los planes, los escenarios y los tiempos. En su caso, indicó, tuvo que descartar la posibilidad de lanzarse por la grande en calidad de candidato independiente… aun cuando, según él, ya contaba con “un buen número de firmas de personas que estaban dispuestas a participar”. ¿Qué es lo que le depara el futuro? El político dijo que tiene hasta finales de diciembre para definir si va o no va por la grande. En caso de que los avances en la recuperación de la CDMX sean favorables, Mancera buscaría ser el candidato del Frente Ciudadano por México.
Eso sí, siempre y cuando haya un “proceso democrático”, un método que “garantice que la ciudadanía opine” y en caso de que el abanderado de la alianza no sea elegido a través de un “dedazo”. Después del sacudón del 19 de septiembre, las aspiraciones presidenciales de Miguel Ángel Mancera siguen intactas. “Se ve en la Presidencia”, le preguntó el reportero. “Yo creo que sí”, contestó el político que dice que no es político.
“¿Quién será el hombro fraterno, el cálido abrazo que acompañe a Mancera ese día frío y cruel en el que descubra que no, no es presidenciable?”, se cuestionó el politólogo y antropólogo Ignacio Lanzagorta una semana antes del temblor. La pregunta, igual que las aspiraciones presidenciales del Jefe de Gobierno de la CDMX, sigue intacta.
