Scooby o Benito. Huellitas. En los últimos años y gracias a las redes nos hemos enterado de varias denuncias de maltrato animal en nuestro país. En cada una hay un llamado a la justicia y en este contexto, revisamos qué dicen las leyes en México.
¿Con cuántos años se castiga? Y un poco antes de llegar a las sanciones, ¿cómo podemos prevenir estos casos? ¿De qué manera México —sí, gobiernos y gente— puede erradicar este tipo de violencia? Esto fue lo que encontramos.
Maltrato Animal en México
Hay distintas maneras de definir el maltrato animal en México. Una de ellas está en la Ley General de Vida Silvestre que lo define como:
“Todo hecho, acto u omisión del ser humano, que puede ocasionar dolor, deterioro físico o sufrimiento, que afecte el bienestar, ponga en peligro la vida del animal o afecte gravemente su salud o integridad física así como la sobreexplotación de su capacidad física”.
Entonces, de cajón, las leyes mexicanas protegen a los animales y reconocen el maltrato. Sin embargo, a nivel nacional esto no es suficiente porque falta que estas leyes sean más específicas y que se arme tooooodo un proyecto que atienda la necesidad de prevenir y erradicar el maltrato animal.
De hecho, por ahí seguro escucharon que AMLO enviará una iniciativa contra el maltrato animal para que aplique en todo el país —a raíz de los casos del perrito Scooby, por acá pueden leer su historia, o Huellitas.
Y aquí va el meollo del asunto que les queremos contar: si bien la Ley General de la Vida Silvestre da hasta una definición de este tipo de violencia, la legislación (las leyes) mexa no reconoce derechos a los animales.
O sea, sí hay un marco jurídico —un marco de leyes— que los protege y que forma parte de la Constitución Mexicana en su Artículo 5, que pese a que no nombra a los animales de manera explícita, sí ordena que debemos cuidarlos porque forman parte del medio ambiente al que tenemos derecho.
Pero ojo, el maltrato animal como tal no aparece tipificado. Entonces, ahí han entrado los congresos de cada estado para tipificarlo como un tipo de violencia y, obvio, sancionarlo de distintas maneras.
¿Qué dicen las leyes mexicanas acerca del maltrato animal?
Ante esta falta de precisión, varios estados se han puesto abusados y en sus congresos han aprobado leyes que reconocen a los animales como seres sintientes —que tienen la capacidad de experimentar sensaciones, emociones o estados de conciencia— como ha sucedido en CDMX o Edomex.
Y ahí va la tipificación del maltrato animal como un delito, las acciones para prevenirlo y atender los casos.
De acuerdo con el informe ‘El maltrato animal y sus sanciones en México’, publicado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado, 31 de los 32 estados mexicanas han tipifcado este tipo de violencia —con multas y prisión.
En 12 estados, el maltrato animal ya está dentro de sus códigos penales con sentencias que van de 6 meses a 4 años en prisión.
¿Con cuántos años se castiga el maltrato animal en México?
Va de nuevo: los años en prisión o las multas dependen de cada estado —aún no hay una general para todo México.
Aguascalientes reconoce la violencia contra “animales domésticos” y maneja una sentencia de 1 a 3 meses de prisión, de 10 a 50 días de multa y el pago de reparación de daños por causar la muerte o lesionar a los animales.
Baja California lo castiga con tres meses a 2 años de prisión y una multa 50 veces el valor diario de la UMA (5 mil 170 pesos).
Baja California Sur tipificó el maltrato animal y las sanciones las podemos encontrar en su Código Penal, con una sentencia que va de 6 meses a 2 años de prisión y una multa de 50 a 100 días.
Edomex es uno de los estados con una sanción más pesada en cuanto a años de cárcel. Por allá castigan este delito con 6 meses y hasta 4 años de prisión, además de 150 a 300 días de multa.
Y en contraste, Chiapas no tiene ninguna ley, nada que sancione el maltrato animal.
¿Qué hay de CDMX? En Ciudad de México las sanciones van de 6 meses a 2 años de prisión y de 50 a 100 días de multa —además de que la sentencia aumenta en un 50% si el animal muere.
En Querétaro vimos una sentencia histórica en el caso de Athos y Tango, en el que más allá de la escueta legislación del estado, la defensa de los perritos rescatistas —que murieron tras ser envenenados— consiguió una sentencia de 10 años y 6 meses y la reparación del daño por más de 2 millones de pesos.
Como ven, es bien importante que haya una legislación a nivel nacional, que homologue las sanciones y reconozca la violencia que viven no solo los animales que están en casa.
Además de que sea integral, porque estos casos de violencia también suelen indicar que algo no está bien en el entorno de las personas agresoras —acá el Consejo Ciudadano nos explica más del asunto.
